Cohep y embajada de EUA cuestionan intención de construir cárcel en el Cisne

Tegucigalpa

Diversos sectores se han sumado a los cuestionamientos por la idea del Gobierno de construir una cárcel para 2,000 reos en Islas del Cisne.

Biólogos, ambientalistas y empresarios han señalado las diversas dificultades a las que se enfrentan, sumado al daño ambiental. Ayer, la embajadora de Estados Unidos, Laura Dogu, y directivos del Cohep opinaron sobre la intención del Gobierno.

A criterio de la plenipotenciaria, es muy difícil dar mantenimiento a un centro penal en una isla, y dijo no saber cómo Honduras lo hará.

“En Estados Unidos hemos tratado de hacer cárceles en islas lejos de la tierra. En San Francisco tenemos la famosa Alcatraz, expresó Dogu, quien recordó que para su país fue “bastante difícil mantener la cárcel tan lejos y tan aislada. Yo no sé cómo el Gobierno va a hacerlo y es su responsabilidad tomar esa decisión... Vamos a ver qué pasa con esto”.

Dogu apuntó que se tiene que analizar lo relacionado con “los oficiales que van a trabajar allá, la comida, mantenimiento, agua, energía y todo eso”.

Por su parte, Armando Urtecho, director ejecutivo del Cohep, se hizo muchas preguntas: “¿Ustedes han leído cuánto va a costar? ¿De dónde va a salir el dinero o dónde está el informe ambiental? ¿Quiénes son los técnicos que trabajaron en eso?”.

Explicó que “para las empresas obtener una licencia ambiental se puede tardar entre tres y cuatro años, ¿pero esta en cuánto tiempo la dieron? Algún negocio debe haber”.

Manuel Díaz, procurador general, respondió que “el debate sobre la construcción de una cárcel en territorio nacional es y debe ser exclusivamente hondureño. En ese debate no tienen cabida extranjeros ni aquellos a los que les es funcional un Estado sin soberanía”.

La Secretaría de Ambiente otorgó licencia ambiental al proyecto.