Darán apoyo a familias que viven en zonas de riesgo

Miles de familias que residen en los bajos del municipios y que fueron afectados por las inundaciones ocurridas en 2020 recibirán apoyo de organizaciones internacionales, cuyos representantes recorrieron las zonas más afectadas por Eta y Iota en este municipio.

En el sector de los bajos de Choloma, adonde residen alrededor de 30,000 pobladores, se perdieron comunidades enteras, plantaciones y fuentes de trabajo.

Según autoridades municipales, aún hay decenas de familias que viven bajo toldos o en galeras de láminas, porque quedaron en la calle al ser destruidas sus viviendas.

Representantes del Consejo Noruego y de otras organizaciones de las Naciones Unidas llegaron hasta las comunidades de Banderas y La Unión.

Gustavo Mejía, alcalde de Choloma, reconoció que “es importante el apoyo internacional.Estamos coordinando con el Consejo Noruego que ha colaborado desde hace algún tiempo en este sector, al igual que muchos otros cooperantes de diferentes organismos internacionales de España y México”.

El alcalde agradeció que las organizaciones hagan los recorridos por las zonas vulnerables para que se den cuenta de todas las necesidades después de las tormentas Eta y Iota.

“Existen muchos daños todavía en comunidades de los Bajos de Choloma, casas, escuelas e iglesias destruidas, y los mismos cooperantes al estar aquí pueden cuantificar para firmar convenios de ayuda y la alcaldía poder apoyar con alguna contraparte”, agregó Mejía.

La pobladora Lizeth Girón dijo: “Damos gracias por las ayudas que llegan a estas comunidades y nosotros como pobladores también ayudamos para mejorar las aldeas, actualmente se han beneficiado 51 familias que ya tienen casas, y también hemos recibido aportes para mejorar la educación y seguridad de los niños”.

Roberto Sánchez, coordinador del Comité de Emergencia Municipal (Codem) en Choloma, dijo que en el municipio hay muchos puntos vulnerables a las inundaciones, ya que algunos bordos del sector de los bajos tienen filtraciones y necesitan ser reforzados.

Los pobladores viven todos los días con temor a vivir una nueva pesadilla por desastres naturales.