Copeco pide evacuación inmediata en zonas del valle de Sula

El riesgo es para zonas bajas de La Lima, Choloma, sectores de El Progreso, Omoa, y Puerto Cortés.

El valle de Sula es endeble ante la amenaza de lluvias.

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San Pedro Sula.

El meteorólogo de Copeco Alberto López lanzó este jueves una urgente advertencia sobre el impacto de las fuertes lluvias que continúan afectando el norte de Honduras.

Según López, las precipitaciones, estimadas entre 180 y 250 mm en las próximas horas, podrían llevar al colapso de los bordos de contención en las áreas más vulnerables, agravando las condiciones tras la reciente tormenta tropical Sara.

“Los bordos, que soportaron niveles de hasta 7.9 metros durante la tormenta Sara, están al límite. Cualquier nueva carga de agua podría desbordarlos”, explicó el especialista.

Efectos de la lluvia en la zona norte de Honduras.

Este riesgo afecta especialmente a las comunidades de La Lima, las partes bajas de Choloma, sectores de El Progreso, Omoa, y Puerto Cortés, donde las condiciones ya son críticas.

Ante este escenario, López instó a los habitantes de estas zonas a evacuar de inmediato.

“La Alerta Roja no es solo un llamado, es una medida obligatoria que busca salvar vidas”, recalcó. Para quienes necesiten asistencia, se han habilitado las líneas de emergencia 911 y los números de contacto de Copeco.

Además, se están movilizando brigadas de rescate y asistencia para apoyar a las personas que necesiten ayuda durante las evacuaciones. Los albergues habilitados ya comienzan a recibir a familias que han tomado la decisión de salir antes de que la situación empeore.

Habitantes de varias zonas del valle de Sula ven en riesgo sus viviendas.

López hizo hincapié en la importancia de tomar las advertencias con seriedad: “No buscamos generar alarmismo, sino informar con claridad. Las zonas inundadas verán niveles aún más altos de agua. Es crucial que las personas prioricen su seguridad y actúen de inmediato”.

Las imágenes de devastación causadas por Sara, combinadas con las proyecciones actuales, son un recordatorio de los peligros que representan las lluvias persistentes en un país con infraestructura limitada para manejar estos fenómenos climáticos.

En las zonas bajas de La Lima y otros puntos críticos, los residentes han comenzado a reforzar las medidas de protección en sus hogares, aunque muchos ya están optando por evacuar.

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