Aumentan en más de 50% las importaciones de carne de cerdo

La industria procesadora y fabricantes de embutidos prevén un alza de precios para el segundo semestre debido al incremento de los costos de producción.

El cerdo y los embutidos han sido una fuente de proteína de bajo precio.

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San Pedro Sula, Honduras.

La destrucción causada por Eta y Iota en las granjas porcinas en 2020 sigue, dos años después, obligando a Honduras a aumentar las importaciones de carne de cerdo y derivados realizadas desde Estados Unidos.

El año anterior, Honduras se convirtió en el décimo cliente más importante de carne de cerdo de Estados Unidos al comprarle $115 millones, 57% más que en 2020, según cifras del Departamento de Agricultura (USDA, por sus siglas en inglés).

Con esa cifra triplicó el saldo de la factura de 2017 ($54 millones). Mensualmente Honduras importa de Estados Unidos carne para procesar y convertir en embutidos; costilla de cerdo, jamón, tocino, salchicha, salami, chuleta y otros productos, de acuerdo con el Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (Senasa).

El consumo per cápita de carne porcina, que entre 2013 y 2020 osciló entre los 4.5 y 4.9 kilogramos, en 2022 fluctúa entre los 5 y 5.5 kilos al año. Con este valor, el cerdo es la tercera fuente de proteínas de los hondureños, después del pollo (más de 20 kilos) y res (alrededor de 6.8 kilos).

Sergio Moreno, expresidente y miembro de la junta directiva de la Asociación Hondureña de Procesadores de Carne y Embutidos (Ahprocem), le explicó a Diario LA PRENSA que al país “ingresan mensualmente 9 millones de libras carne de cerdo, la mayor parte proviene de Estados Unidos y otra parte de Canadá”.

“Esto no es de ahorita, ha sucedido en un período muy bien registrado de 5 años. Eso es lo normal”. “Los productores nacionales han aumentado la producción, pero en 2020, con el desastre causado por Eta y Iota, se perdieron 65,000 cerdos, entre ellos, los vientres (las cerdas reproductoras) y perdieron la capacidad de producción. Por ese motivo, debemos traer carne de afuera”, dijo.

Moreno destacó que el precio de la carne de cerdo en Estados Unidos ha experimentado un descenso. Según “el reporte de la semana que finalizó el 16 de mayo del “USDA Livestock, Poultry and Grain Market News”, el precio de la libra de recortes de cerdo era en promedio de $0.86 por libra, de exportación FOB (Free On Board, libre de a bordo, puerto de carga convenido) de la planta de Omaha”.

Sin embargo, debido a los altos precios de los fletes marítimos del último año y medio y el incremento interno del precio de los combustibles, esa reducción no se refleja en el precio que paga el consumidor hondureño.

La industria procesadora de carne de cerdo y embutidos, por los altos costos de producción que está registrando, prevé un incremento de precio en el segundo semestre de 2022. “Nosotros no queremos un aumento, pero el mercado obliga”, dijo Moreno. “No queremos que el Gobierno intervenga con un control de precios porque eso sería fatal. Queremos que el mercado se regularice por sí solo”.

Moreno recordó que los embutidos, como el jamón, mortadela (producto de una mezcla de pollo, res y cerdo), son una opción barata que las familias tienen para adquirir proteínas. No obstante, como todos los alimentos, en este momento son afectados por los precios internacionales de materias primas.

“Los procesadores de carnes y embutidos tienen la capacidad de seguir procesando proteínas de origen animal y vegetal de alta calidad en sus mezclas y diferentes fórmulas. Esta industria ha crecido porque las amas de casa han visto sus productos como una solución económica para alimentar a sus familias”, aseguró.

Así como los procesadores de carne importada hacen cálculos para establecer un nuevo precio, los porcicultores hondureños, presionados por el incremento de los costos de producción, creen que es inevitable un alza.

Edgardo Leiva, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Porcicultores de Honduras (Anapoh), le argumentó a Diario LA PRENSA que “el quintal de concentrado ha aumentado casi L70 hasta este momento, un 35% de aumento”.

“En una granja, dentro de los costos de producción, los alimentos concentrados (hechos de maíz y soya) representan un 85%. A esto hay que sumar el incremento de los precios de medicamentos, el aumento de la energía eléctrica necesaria para la producción de lechones, el aumento de los precios de los combustibles que afectan el acarreo”, dijo.

Anapoh cifra la producción nacional de carne de cerdo en más de 25 millones de libras. Esta tuvo un descenso en más de un 40% en 2020 y 2021 por los daños en las granjas dejados por Eta y Iota.

“Pero ya nos recuperamos. Estamos produciendo la misma cantidad. Las granjas que tuvieron problemas en las inundaciones comenzaron a producir esta semana. Por eso queremos hablar con el Gobierno para buscar una solución ante la inflación que afecta a los productores nacionales”, dijo.