Sayhra, la sicaria que enfrentó al “Chapo” Guzmán y mató a varios socios

En plena década de 1990, Joaquín “Chapo” Guzmán, líder fundador del Cártel de Sinaloa, se disputaba el poder de la cocaína con el Cártel de Juárez, de Amado Carrillo “El Señor de los Cielos”. Entonces, otro de sus líderes, Miguel Ángel Félix Gallardo, inventó una alternativa para enfrentar a Guzmán y sus secuaces.

Con el objetivo de eliminar a la competencia, Carrillo Fuentes tomó la decisión de crear un grupo especializado. Fue así como surgió “La Línea”, un grupo armado que rápidamente se convirtió en uno de los principales brazos del Cártel de Juárez.

Según lo relatado por uno de sus exmiembros, Rogelio Amaya, tras ser detenido por la Secretaría de Seguridad Pública, la escisión del grupo se destacaba por reclutar a mujeres jóvenes y atractivas. “Bonitas y adolescentes de buen ver”, remarcó.

La estrategia de La Línea tenía como objetivo reclutar principalmente a adolescentes mujeres para convertirlas en sicarias, a fin de infiltrarlas entre los integrantes de grupos rivales y ganar su confianza. Una vez que se ganaba esa confianza, las jóvenes eran utilizadas para llevar a cabo ejecuciones de manera encubierta, según el testimonio del delincuente ante las autoridades federales.

En promedio entre 20 y 30 mujeres de 18 a 30 años eran entrenadas para matar en cada reclutamiento, señaló. Lo anterior sería confirmado cuando capturaron a un hombre y una mujer identificados como Víctor Antonio B. P. y Sayhra Ivonne G. A., quienes aseguraron trabajar para la célula del Cártel de Juárez, La Línea, en 2017. Sayhra fue señalada de matar a varios socios de El Chapo.

Según con la declaración anterior de Amaya, estas dos personas eran parte de “los comandos” de La Línea, quienes eran encargados de pelear directamente contra los del Cártel de Sinaloa en su intento por quedarse con la plaza de Juárez en Chihuahua.

Dentro del grupo especial de La Línea, Sayhra fue entrenada para convertirse en sicaria. Después de completar su proceso de formación, siempre era acompañada por el principal sicario masculino para llevar a cabo las órdenes de los mandos del cártel. Esta escisión de Juárez se destacó por tener entre sus miembros a ex policías municipales y estatales, incluyendo a algunos que habían ocupado puestos de mando en la policía.

Debido a que varios de sus integrantes habían sido policías en el pasado, La Línea adoptó su nombre como referencia a la idea de establecer una “línea” de mando y control en sus operaciones. Según lo expuesto por Amaya, desde 2014, el grupo comenzó a reclutar principalmente a jóvenes atractivas y adolescentes como parte de su estrategia.

Sayhra tenía la tarea de llegar en automóviles de lujo con sus compañeros al lugar donde cometerían los asesinatos contra los sicarios rivales. Era reconocida por su cabello oscuro y su apariencia siempre bien maquillada, además de tener un cuerpo delgado que cumplía con el estereotipo de mujer buscado por La Línea.

Sayhra, conocida por su belleza, fue capturada en junio de 2017 después de enfrentarse directamente al “Chapo” Guzmán y su gente. En el momento de su arresto, se encontraron 100 envoltorios de droga y cristal en su automóvil de lujo. Se la investigó por estar vinculada a varios asesinatos no solo en Chihuahua, sino también en Texas, Estados Unidos.