“Fue un descuido”: abuela de gemelos hondureños ahogados

Patricia Osorto dice que no ha perdido a dos nietos, sino a dos hijos porque así consideraba a Jefferson y Josué a quienes crio desde los dos años hasta los 13 cuando la madre de estos los envió a traer y se los llevó a Houston, Texas.

Patricia Osorto está devastada, en su casa tiene un altar en honor a los pequeños que murieron ahogados el domingo anterior en las playas de Galveston, Texas.

Patricia dio una entrevista a un medio local de Choluteca y ahí lamentó el día en que aceptó dejar ir a Jefferson y Josué a Estados Unidos.

Osorto asegura que no podía impedirlo. “Qué se iba a hacer, ella era la mamá biológica. Ella los parió y sentía deseos de convivir con ellos, de saber quiénes eran ellos. Lo mismo los niños, tenían curiosidad de conocerla a ella”, explica a Univision 45.

“Fue duro cuando se fueron. Un coyote vino por ellos y mi nuera ya había pagado por el viaje. Además ella me había amenazado con que los iba a secuestrar”, aseguró la acongojada señora.

Los reproches no salen de su cabeza.“ Fue un gran error el mío habérselos enviado a ella. Eso es lo que yo digo, pero como el destino nadie lo sabe. Si yo hubiese sabido que mis niños iban a fracasar así de esa manera, de puro descuido, porque fue un descuido”, sentenció la mujer.

Doña Patricia contó que su exnuera nunca la llamó y que ella se dio cuenta de la muerte de los pequeños a través de los medios de comunicación.

“Ella nunca me llamó porque sabía lo que yo sentía por ellos”, reveló.

Denunció que apenas llegaron a Estados Unidos la mamá de los niños “ya les había quitado el apellido de nosotros, Osorto, seguro no quería que lo llevaran los niños”.

Contó también que “yo llamaba y nunca me los pasó, me los negaba, yo le mandaba mensajes todos los días y quien contestaba era ella aún recién llegados a Estados Unidos”

Los gemelos cursaron su primaria en Yusguare, Choluteca, de donde es originaria la familia y donde vivían en humildes condiciones.

Doña Patricia le pidió un último favor a la mamá de los infortunados adolescentes.

“Quiero ver a mis muchachitos, quiero verlos por última vez”, pidió entre llanto ya que al parecer no repatriarán los cuerpos de los menores, sino que les estarían dando cristiana sepultura en suelo americano.