La decadencia de “La Palillona”: de los desfiles a la cárcel por millonario saqueo

En marzo de 2021, Ilsa Vanessa Molina salía de la cárcel diciendo que “era una victoria de Dios”. Entonces, era puesta en libertad condicional, sin saber que año y medio después volvería a estar tras las rejas.

Anoche, en Tegucigalpa, la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic) capturó a Molina, conocida como “La Palillona”, por haber figurado en su etapa como estudiante de secundaria, en los desfiles patrios.

Pero, ¿cómo Molina pasó de ser un rostro reconocido en los desfiles patrios a enfrentar severos cargos en uno de los casos de corrupción más graves en la historia de Honduras?

Tras presentarse a audiencia, Ilsa Vanessa Molina, conocida como “La Palillona”, es trasladada este jueves a la Penitenciaría Nacional Femenil de Adaptación Social (Pnfas), luego de que un Juzgado de Ejecución revocó la medida de libertad condicional que le fue otorgada en 2021.

“La Palillona” fue condenada en diciembre de 2016 a 12 años y tres meses de prisión por el saqueo al Instituto Hondureño de Seguridad Social.

Hoy, desde horas tempranas, llego hasta los Juzgados de Ejecución, el cual la remitió al Pnfas, donde terminará de cumplir el resto de su condena (6 años). Ilsa Molina llegó a los juzgados custodiada por agentes de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic), misma entidad que ejecutó su captura este miércoles.

Según la Fiscalía, el caso empresas fantasmas o fachadas, que incluye a Insumedic, cuya socia principal era Ilsa Molina, develó todo un mecanismo de sustracción de fondos y blanqueo de capitales a lo interno del IHSS. Asimismo, las investigaciones del MP revelaron la forma de adquisición de bienes con dinero proveniente de pagos injustificados realizados a través de líneas de crédito entre empresas fachadas y ese centro asistencial, mecanismo mediante el cual se sustrajeron más de 300 millones de lempiras.

En tanto, el ente acusador señala que en el caso de Ilsa Vanessa Molina Aguirre, “miles de folios de prueba documental y pericial demostraron que ésta participó en el desfalco del IHSS con un blanqueo de 10 millones de lempiras.

Esto valiéndose de una relación sentimental que mantenía con el entonces Gerente de Compras, Materiales y Suministros, José Alberto Zelaya Guevara (prófugo de la justicia)”.

En la imagen, Molina y Guevara.