Productores prevén caída del 30% en exportación de aceite de palma

San Pedro Sula

Los productores hondureños de aceite de palma prevén una caída del 30% en las exportaciones este año, debido a la baja productividad que se registra en el país.

Así lo dio a conocer el presidente de la Asociación Industrial de Productores de Aceite de Palma de Honduras (Aipah), José Ruiz, quien indicó que una de las principales causas es la sequía.

Ruiz dijo que el verano prologado ha afectado a las plantas, volviéndolas más vulnerables ante enfermedades como la pudrición del cogollo, que está perjudicando al 45% de la producción de palma aceitera en el país, según el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep).

Durante su participación en la reunión mensual de la cadena de la palma, que se celebró en San Pedro Sula, el productor explicó que el país dejará de captar un aproximado de $150 millones de divisas en 2024 debido a la baja productividad.

A su vez, señaló que la propagación de la pudrición del cogollo, provocada por un hongo, las invasiones y la falta de acceso a financiamiento para renovar las fincas son los principales desafíos que enfrenta el sector.

Agregó que para recuperar las áreas perdidas se necesita financiamiento con tasas bajas, mejores plazos y período de gracia, ya que la palma africana es un cultivo costoso y comienza a producir después de cuatro años.

Cabe señalar que la exportación de aceite ha experimentado caídas desde 2023, cuando sumó $506.9 millones, unos $145.7 millones menos en comparación con el año anterior, según el Banco Central de Honduras (BCH).

Por su parte, la ministra de Agricultura y Ganadería, Laura Suazo, dijo que la baja producción es preocupante, ya que más allá de las divisas, esto afectará a unas 18,600 familias que dependen de este sector.

La funcionaria compartió que en la reunión presentaron los productos financieros que ofrecen Banadesa y Banhprovi para apoyar a los productores.

Suazo agregó que la SAG está trabajando de mano con los productores para poder certificar las fincas de palma y cumplir con el reglamento de la Unión Europea sobre productos libres de deforestación y degradación forestal.

Mientras que expertos del Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa) y el Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (Senasa) abordaron asuntos como el manejo y control de plagas.