Identifica las diferencias entre bolsas y ojeras
Piel. La zona ocular es más sensible que el resto del rostro.
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REDACCIÓN. Las bolsas y ojeras muestran un aspecto triste, poco brillante y en ocasiones deja de ser estético.
Aunque las dos pueden deberse a factores congénitos o hereditarios, las bolsas presentan mayores complicaciones que las ojeras, pues estas últimas a menudo son parte del físico de la persona o aparecen como consecuencia de trasnochar.
Las ojeras tienen una coloración oscura, casi violácea, y al ser hundimientos a nivel del reborde orbitario, se mejoran con rellenos y tratamientos de piel.
Las bolsas son la salida de los paquetes grasos intraorbitarios en general, que se producen por el alargamiento de los ligamentos y septum, lo que lleva a que se hernien y se vean por fuera esas bolsas de grasa.
Según expertos, el promedio de edad en las que suelen aparecer las bolsas o se ven más marcadas es entre los 45 y 50 años, y van evolucionando conforme aumenta la edad. La exposición al sol, el tabaco y enfermedades aumentan su aparición.