24/04/2024
12:36 PM

Temen una escalada de casos de covid-19 en Honduras

Fiestas navideñas y de fin de año provocarán un aumento de enfermos que no usaron mascarilla.

    San Pedro Sula, Honduras.

    Honduras, después de Guatemala y Panamá, cerró 2020 con la mayor cantidad de muertes (cerca de 3,200) causadas por covid-19 en el istmo centroamericano y comienza 2021 con cifras desalentadoras para una población que ha bajado la guardia y se ha vuelto indiferente ante el coronavirus.

    Contrario a la creencia empírica de los miles de escépticos, quienes repiten que el coronavirus “desapareció” o la propagación se tornó lenta porque “la carga viral perdió fuerza”, datos científicos demuestran que en Honduras alrededor del 40% de la población podría estar infectada.

    El Laboratorio Nacional de Virología, que el año pasado realizó aproximadamente 330,000 pruebas RT-PCR (reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real), está diagnosticando como positivos 4 de cada 10 test para SARS-CoV-2 (síndrome respiratorio agudo grave coronavirus 2) que recibe.

    La microbióloga Mitzi Castro, directora del Laboratorio Nacional de Virología, considera que ese dato indica que de “100 personas que han pasado por un determinado lugar, 40 son positivas”, y muchas de ellas desconocen “que son positivas porque no sienten nada”.

    “Muchas personas han estigmatizado la prueba PCR por las incomodidades que causa el hisopo en la nariz, pero es la más confiable (…), otras personas no se la hacen porque la sintomatología que tienen es leve, no pasa de un simple dolor de cabeza o garganta y tienen miedo a contagiarse en un triaje. Muchas personas se confían y no se hacen la PCR, se quedan con los tés, con el té de jengibre, eucalipto y otros que se han popularizado”, expresó Castro, quien en julio del año pasado estuvo enferma de covid-19.

    Después del 12 de diciembre, debido a la detección de contaminación por amplicones de moléculas inespecíficas ARN (ácido ribonucleico) en el ambiente y en el equipo de trabajo, las autoridades del Laboratorio Nacional de Virología optaron por dejar de utilizar el laboratorio principal para realizar los análisis de las PCR y han estado trabajando en uno auxiliar con el cual lograron evacuar 6,000 test que tenían en mora.

    Esta semana, luego de un proceso de descontaminación, esperan reanudar las actividades en el laboratorio principal con el objetivo de aumentar el número de pruebas PCR procedentes de la zona central, pues las muestras originadas en la costa norte llegan al que la Secretaría de Salud abrió el año pasado en San Pedro Sula.

    Este año, debido a que la Secretaría de Salud abrirá en la tercera semana de enero dos laboratorios de biología molecular en Copán y Atlántida, la cantidad de pacientes positivos con coronavirus aumentará en más de un 300%, puesto que habrá cuatro practicando PCR. Solo el de Tegucigalpa alcanzó entre 1,500 y 2,200 al día.

    Pero la cantidad de casos confirmados con pruebas PCR no se disparará por haber más laboratorios operando, incrementará porque los hondureños, por diferentes motivos, han dejado de creer en la existencia y letalidad de esta enfermedad, que ha acabado con la vida de más de 1.8 millones de personas en todo el mundo.

    “Algunas personas creyeron que la covid se iría con Eta y Iota, otros pensaron que con el cambio de 2020 a 2021, y eso no ha pasado.

    Estoy impresionado con lo que estoy viendo. Hice un recorrido por las playas municipales de Puerto Cortés y la gente no está usando mascarilla. Estoy asustado y decepcionado. El año está empezando y no vamos a poder… El número de casos ha incrementado. También fui al mall y vi a muchas señoras mayores buscando ofertas sin usar mascarillas”, le dijo a Diario LA PRENSA el viceministro de Salud, Roberto Cosenza, ayer en una entrevista telefónica.
    Cosenza está seguro de que “la confianza va a matar a muchos hondureños que creen que después de nueve meses de pandemia no se van a enfermar, que han dejado de usar mascarilla y no respetan el distanciamiento social”.

    “Está bien, debemos recuperar la economía, pero tenemos que hacerlo de una forma ordenada, tenemos que ser conscientes. Los hospitales no van a aguantar. Esperamos que a partir de la segunda quincena de enero haya muchos casos”, manifestó.

    Hasta el fin de semana, Honduras registró más de 123,000 casos (acumulados desde abril de 2020), 3,173 muertes (también acumuladas) y 6,762 nuevos casos diagnosticados con PCR en los últimos 15 días. Con estas cifras, Honduras se mantiene en el tercer lugar en la región como país más afectado por esta pandemia.

    Homer Mejía, coordinador nacional de vigilancia frente a covid-19, insta a la población a “seguir usando la mascarilla, mantener la distancia de dos metros y no compartir bebidas y alimentos” para disminuir la propagación, sin embargo, advierte una escalada provocada por las aglomeraciones de personas en las fiestas navideñas y fin de año.

    “En el mes de diciembre observamos en el hospital Leonardo Martínez de San Pedro Sula y en el Instituto Nacional Cardiopulmonar del Tórax de Tegucigalpa que aumentó el número de ingresos por pacientes por covid-19. Esperamos que en enero no veamos las consecuencias de ese desplazamiento que hubo en diciembre de las personas de las grandes ciudades a otros municipios”, dijo.

    Para Mejía, los hondureños también deberán enfrentar la nueva cepa de coronavirus que ha encendido las alarmas en Reino Unido, debido a que, según autoridades inglesas, es más contagiosa.

    “La población que sufrió la enfermedad dejó de usar la mascarilla pensando que no van a volver a infectarse. En este momento estamos ante una nueva cepa.

    Todos los virus cambian en determinada época del año, y esto lo podemos ver con la influenza, que está mutando, por eso la vacuna se está mejorando año con año. La nueva cepa apareció en Sudáfrica, luego en Inglaterra. Ya está en Chile y también en Estados Unidos. Esto puede enfermar a las personas que ya estuvieron contagiadas, por lo tanto no hay que abandonar las medidas”, manifestó.

    Marco Moncada, presidente del Colegio de Microbiólogos y Químicos Clínicos de Honduras, teme, al igual que las autoridades de Salud, una explosión de casos derivada “de la indiferencia de una gran cantidad de personas que no usan mascarilla y no respetan las medidas de bioseguridad como el distanciamiento social”.

    “Van más de 3,000 fallecidos y lo que estamos viendo es preocupante. Personas asintomáticas andan en las calles y están contagiando a otras, no se preoupan por las personas de la tercera edad o por quienes tienen enfermedades de base. Caras vemos, pero covid no conocemos”, expresó.

    Moncada vaticina el ingreso de la nueva cepa a Honduras en las próximas semanas dado a la estrecha relación que tiene la población nacional con los Estados Unidos.

    En Cortés, el segundo departamento más poblado del país con 1.7 millones de personas, las autoridades departamentales de Salud comenzaron a registrar un ascenso de casos a partir de mediados de diciembre y a observar un incremento de pacientes en la salas de covid-19 en los hospitales Mario Rivas y Leonardo Martínez.

    “Los municipios que más están enviando pacientes son Puerto Cortés, Choloma y Villanueva.


    El médico forense nos ha informado que de tener un muerto de covid-19 a la semana en estos municipios hemos pasado a tener cinco diarios”, dijo Dinorah Nolasco, directora departamental de Salud de Cortés. “También muchas personas que presentan la sintomatología han muerto en las viviendas”.

    Nolasco recordó que en octubre y principios de noviembre “los hospitales no estaban saturados” como actualmente.