“Si no me hago el muerto, me termina de matar”: don Walter, guardia agredido en La Ceiba
Don Walter da la espalda a las cámaras por motivos de seguridad. Imagen tomada de HCH. En la siguiente, Neris Acosta Martínez, sospechoso del ataque.
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Don Walter González, el guardia de seguridad agredido mientras se encontraba en las afueras del supermercado donde laboraba, la madrugada del jueves en el barrio Solares Nuevos de La Ceiba, habló este sábado luego de que su agresor fuera puesto en libertad.
Un periodista del canal capitalino HCH llegó hasta la casa de don Walter, quien decidió no mostrar su rostro por razones de seguridad. Cuando se le consultó qué opinaba sobre la liberación de Neris Acosta Martínez, quien habría sido el hombre que lo golpeó con un palo y le robó sus pertenencias —incluidos un celular nuevo y unas baterías recargables—, respondió: “Siento que es una injusticia muy grande, porque me tomaron declaración. El mismo día que salí del hospital se me llamó para que señalara a la persona que me agredió.”
Agregó que lo llevaron junto con el agresor a la Fiscalía. “Es falso lo que andan diciendo, que no se me tomó declaración o que no firmé acta; sí lo hice”, afirmó.
“Siento que es injusto”, reiteró, al tiempo que pidió justicia al Gobierno de turno. También agradeció a las personas que se han interesado por su salud. “Ya estoy bien, estoy fuera de peligro. Gracias a toda la gente de buen corazón que ha estado preguntando; en mi trabajo, mis jefes... muy agradecido también, no me han dejado de la mano.”
Al referirse a su atacante, expresó: “Lo que me hizo fue brutal. Él me quería matar; si no me hago el muerto en el suelo, me termina de matar (...) Yo salgo adelante a trabajar para mantener a mis dos hijos, para no tocar lo ajeno.”
A don Walter le hicieron catorce puntadas en la cabeza y cuatro en la nariz, la cual deberá operarse el lunes, ya que su agresor le quebró el tabique. “Tengo temor. Soy una persona muy humilde”, dijo, antes de volver a pedir al Gobierno que tome cartas en el asunto respecto a su caso.
También fue entrevistado Lucas Flores, jefe de don Walter, quien manifestó su agradecimiento a las personas que se han preocupado por él. Asimismo, dijo sentirse molesto por la liberación del agresor. “Hice todo lo necesario para que le dieran captura a esta persona (...) La Fiscalía dijo que no lo podía detener porque ya habían pasado las 24 horas. ¿Tiene que matar mil personas para que lo puedan detener?”
Antes de las declaraciones de don Walter, las autoridades explicaron que la liberación del individuo, residente en el barrio Inglés, obedeció estrictamente al procedimiento legal. “El caso no pudo judicializarse por tres razones: la falta de denuncia por parte del guardia agredido, el vencimiento del término de flagrancia —pues al intentar formalizar el caso, el tiempo estipulado por ley ya había expirado— y la condición mental del atacante”, detalló Samir Rodríguez, jefe policial de Atlántida.