Un viaje imprevisto llevó a la muerte a doña Marina Reyes
Las víctimas fueron veladas ayer en sus lugares de origen, en aldeas de Santa Bárbara.
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Un viaje inesperado llevó a la muerte a doña Marina Reyes (de 54 años), quien es una de las cinco víctimas del accidente automovilístico registrado el miércoles en la carretera que conduce de San Nicolás a Santa Bárbara.
Su hijo Darol Alfaro la describe como una mujer humilde, servicial, luchadora que se enfocó a inculcar valores a sus tres hijos y se esforzó para verlos graduados de la universidad.
De acuerdo con el testimonio de Alfaro, su madre estaba lista para salir a trabajar con su esposo, de repente recibió una llamada de una pariente quien le solicitó apoyo porque había sido intervenida quirúrgicamente, doña Marina se alistó de inmediato para salir a brindar ayuda a su cuñada.
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Pese a que su esposo le indicó abordar un mototaxi para llegar a su destino, terminó viajando en el carro pick up color blanco.“No sé qué pasó, en qué momento se subió al carro, en qué momento mi papá la dejó subirse al carro, con la misma premura de ayudar a mi tía pasó lo que pasó”, expresó Darol.
Le caracterizaba por el don de servicio, le gustaban las flores, una mujer muy conocida y popular en la zona y fue la pionera para que sus hijos emprendieran hasta llegar a formar una empresa de publicidad.
El accidente se suscitó aparentemente cuando el carro perdió los frenos y terminó precipitándose a un abismo, luego de dar varias vueltas cuesta abajo y caer en la hondonada.
Los pasajeros fueron auxiliados por maestros y alumnos del Instituto Rafael Pineda Ponce que acudieron a ayudar al escuchar los gritos. Al menos 10 personas resultaron heridas.
Los hijos de Marina Reyes lamentan lo ocurrido y hacen un llamado a los ciudadanos para ser cautelosos al conducir.