Sin pistas sobre crimen contra cuatro jóvenes en Tegucigalpa

Un momento de esparcimiento para unos y las circunstancias de la vida de otros los hizo coincidir en el mismo lugar, sitio que se convertiría en una escena de muerte y dolor.

Con el fin de pasar un rato ameno, varios jóvenes se reunieron en una pulpería de la colonia La Joya en la capital a tomarse unas cervezas; no era la primera vez que lo hacían, eran muchachos del vecindario que de vez en cuando acostumbraban a reunirse en ese negocio.

Eran aproximadamente las 7:00 pm del sábado cuando un vehículo turismo -según información preliminar- se detuvo frente a la pulpería de la zona, casi de inmediato varios hombres se bajaron del carro, se acercaron al grupo de muchachos que departía en la pulpería y sin entablar conversación alguna comenzaron a dispararles.

Diego Alejandro Velásquez Reyes y su amigo Gabriel Joseph Arce Moradel tenían tal vez unos dos minutos de haber llegado a la pulpería, en busca de agua y otras golosinas, cuando los sicarios ametrallaron a todo el grupo sin importar a quien mataban.

Producto de la balacera, Diego, que tenía 15 días de haber salido de un hospital en el que estuvo interno por un problema cardiaco, resultó con varios impactos de bala, al igual que su amigo Gabriel.

Los dos fueron trasladados en carros particulares al Hospital Escuela, pero ambos expiraron en el camino. Familiares de Diego contaron que el joven acababa de llegar a la pulpería.

En la escena murieron Marcos Antonio Reyes López y Carlos Eduardo Espinal Castro. Los jóvenes residían en el mismo lugar de la masacre.En el hecho resultaron heridos dos hombres más: ambos están internos en hospitales.

Se consultó en la Secretaría de Seguridad sobre las investigaciones del caso y su respuesta fue que “hasta el momento no tenemos las hipótesis para poder informales a los medios” (de comunicación).