Matan a defensor de DDHH y a su suegro en Tocoa, Colón
Los dos hombres fueron acribillados en su casa y murieron en el hospital.
Exclusivo para Suscriptores
¿Ya tiene su suscripción? Únase a nuestra comunidad de lectores.
SuscríbaseGracias por informarse con
La Prensa
Alcanzó su límite de artículos
Suscríbase y acceda a artículos, boletines, eventos y muchos más beneficios, sin límite.
SuscríbaseGracias por informarse con
La Prensa
Artículo exclusivo bajo registro
Inicie sesión o regístrese para acceder al mejor contenido periodístico.
Iniciar SesiónGracias por informarse con
La Prensa
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) condenó este jueves el asesinato en Honduras del defensor de derechos humanos Omar Cruz Tomé y pidió a las autoridades proteger a este grupo de la violencia generalizada.
Cruz Tomé era presidente de la Cooperativa Los Laureles en el municipio de Tocoa, departamento de Colón, en el Caribe de Honduras, y fue asesinado este miércoles junto a su suegro llamado Andy Martínez Murillo, indicó la titular de la Oacnudh, Isabel Albaladejo.
Regístrese aquí para acceder a contenido exclusivo en LA PRENSA
Hasta ahora, la Policía Nacional no ha precisado detalles sobre la muerte violenta del defensor de derechos humanos ni en qué lugar se produjo la misma.
La Oacnudh instó al Estado de Honduras “a intervenir de manera oportuna, adecuada, integral y en garantía de los derechos humanos para proteger a la población, en particular a los defensores de derechos humanos, de la violencia generalizada en la zona del Aguán”.
Honduras es un país considerado como uno de los más peligrosos para los defensores del medioambiente, derechos humanos y de la tierra, según informes de Amnistía Internacional y de la ONG Global Witness.
Un factor que contribuye a la violencia en Honduras, país con una media diaria de entre nueve y diez homicidios, es la alta impunidad, a lo que se suman la evolución de las bandas criminales, según autoridades y organismos de derechos humanos.
Las muertes violentas en el país centroamericano son atribuidas en mayor grado al crimen organizado y las pandillas conocidas como “maras”, que pelean territorios para el narcotráfico al menudeo y el cobro de extorsiones.
Según el estatal Comisionado Nacional de Derechos Humanos, en 2021 al menos 170 defensores fueron víctimas de ataques, hostigamiento y amenazas en Honduras.