Criminales sabotean cámaras del 911 en zonas conflictivas

En zonas de alta conflictividad social, como Chamelecón y la Rivera Hernández, el monitoreo se limita a las entradas, ya que dentro de los barrios son desactivadas.

En bulevares están instaladas las cámaras de vigilancia del 911.

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San Pedro Sula

Un 20% de las cámaras del Sistema Nacional de Emergencia 911 permanecen inactivas debido a diversos factores; entre ellos, el sabotaje de grupos criminales en zonas conflictivas, con el objetivo de ocultar su actividad delictiva.

Además, los dispositivos sufren daños por accidentes de tránsito y el robo de los cables porque estos contienen cobre.

Los apagones también afectan el funcionamiento del servicio de cámaras, ya que cuando se interrumpe el suministro eléctrico en una zona se produce un efecto cascada que desactiva cámaras en sectores cercanos.

Nelson Sabillón, director regional del Sistema Nacional de Emergencia, dijo que “basándonos en la capacidad de visualización que tenemos andamos en un 80% de todas la cámaras que hay en la región (valle de Sula)”.

Según Sabillón, en el valle de Sula funcionan más de 1,900 cámaras de seguridad, mientras que en San Pedro Sula hay alrededor de 800. Sin embargo, lamentablemente, el 20% de estas cámaras permanecen inactivas. La situación es más crítica en San Pedro Sula, especialmente dentro de las zonas conflictivas, donde “los muchachos” desconectan y dañan deliberadamente estos dispositivos de vigilancia.

En estas zonas de alta conflictividad social, el monitoreo se limita únicamente a las entradas, ya que dentro de los barrios las cámaras son sistemáticamente desactivadas por estos grupos. Esta situación plantea un desafío significativo para la seguridad pública y la prevención del delito en la ciudad

“Estamos trabajando para alcanzar lo más cercano al 100% de la visualización. Se les está dando respuestas rápidas y positivas en un buen número a los entes de seguridad, como la Dipampco, DPI, Atic, Policía Nacional y Policía de Tránsito”, dijo Sabillón.

El Sistema Nacional de Emergencia 911 compró nueva tecnología como drones “para vigilar” desde las alturas.

“Estamos capacitando a los operadores, pero faltan unos permisos de Aeronáutica Civil para tener todo bajo ley y poder utilizarlos”, anunció.

Uno de los programas de la administración de la presidenta Xiomara Castro es adquirir un lote de cámaras, del cual un número importante es para optimizar el servicio en el valle de Sula y los departamentos de Yoro y Santa Bárbara, que también están bajo la responsabilidad de la regional que dirige Nelson Sabillón.

Aseveró que en “este momento se tiene la capacidad de proteger a nuestros ciudadanos, pero no hay que dejar de lado que el tiempo va pasando y los equipos se van volviendo antiguos, y por eso parte del plan de la presidenta Xiomara Castro es actualizar y tecnificar el Sistema Nacional de Emergencia Nacional para brindar mejor calidad de imagen a los entes investigadores y tener reconocimientos faciales y de placas”.

Las autoridades policiales manifestaron que en los lugares donde las cámaras no están funcionando, como Chamelecón, la Rivera Hernández y la colonia la San José V, es más tarde la respuesta cuando se suscita un hecho delictivo y más tardía la identificación de los sospechosos.

Explicaron que la inactividad en esos dispositivos también le quita celeridad a la investigación criminal e indicaron que al estar fuera de servicio las cámaras les dificulta; por ejemplo, seguir las rutas de escape de las personas que participan en las diferentes tipologías de delitos.

En el caso específico del procedimiento investigativo, señalaron que se vuelve más lento porque se dificulta la identificación visual de un vehículo o una persona. Con relación a los accidentes de tránsito, las cámaras también son una herramienta importante para indagar ese tipo de incidentes.

Según informaron, los miembros de grupos delictivos organizados han comprendido la importancia del sistema de cámaras y se esfuerzan por afectarlo constantemente para moverse con mayor libertad.

Asimismo, destacaron que la buena conectividad con las cámaras permite a las autoridades perseguir en tiempo real a los delincuentes. Estas cámaras también funcionan como un disuasivo para los criminales, ya que saben que pueden ser filmados y fácilmente identificados.

De 4,100 cámaras disponibles, en junio de 2023 apenas 1,200 estaban funcionando en todo el país.

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