Apresan a 12 taxistas de banda de secuestradores en Tegucigalpa

La mayor parte de sus víctimas son mujeres que las interceptaban en los bulevares de Tegucigalpa y en algunos casos las elegían por el dinero.
Según la fiscalía, los detenidos privaron de libertad a varios ciudadanos.

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Tegucigalpa, Honduras.

Como miembros de una banda organizada para cometer secuestros y robos tiene identificados la Fiscalía a un grupo de 12 taxistas que ayer fueron capturados y enviados a prisión.

La Unidad Nacional Antisecuestros de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) lograron con las averiguaciones la captura de los acusados que han estado operando desde hace varios meses.

Con una denuncia interpuesta en agosto comenzaron las investigaciones y luego se sumaron muchas víctimas que habían sido privadas de su libertad en el bulevar Morazán, bulevar Suyapa y la colonia Kennedy de la capital.

Los capturados son José Leonel Durón Pagoada, Yennerick Alvarado Romero y Moisés Arístides Orellana, acusados por los delitos de secuestro, robo con violencia e intimidación, asociación para delinquir y privación injusta de la libertad.

José Luis Irías Montoya, Emerson Moisés Sánchez, Eduardo Luis Aguilera, Darwin Josué Canales, Josué Alejandro Cardona, Daniel Enrique López, Juan Francisco Fonseca, Carlos Javier Aguilera y Julissa Vanesa Álvarez tienen proceso por los delitos de asociación para delinquir, robo con violencia e intimidación y privación injusta de la libertad.

Les decomisaron cinco taxis, tres con número y dos utilizados para servicio VPI.

El grupo de taxistas utilizaba de señuelo en algunos de los casos a Julissa Vanessa Álvarez, quien iba en el taxi y cuando otra mujer le hacía parada al vehículo lo abordaba sin desconfiar.

Cristián Nolasco, portavoz de la DPI, explicó que ya dentro de vehículo la víctima era amenazada y la hacían que viera que a la par del taxi iba otro sujeto en una motocicleta y otro de los delincuentes en otro carro.

La banda de taxistas se llamaban entre sí y obligaban a las víctimas a dar las contraseñas de sus tarjetas para sacarles el dinero y en otros casos tenían que hacer transferencias de dinero. El grupo criminal denominado Los Vampi escogían a sus víctimas por el dinero.