Adolescente hondureño a punto de perder la vista por detonar un mortero

San Pedro Sula

El hospital Mario Catarino Rivas reportó el martes el primer paciente ingresado con quemaduras y lesiones producto de la manipulación de pólvora en la zona norte.

Se trata de un adolescente de 13 años, originario de Omoa, Cortés, quien, según familiares, habría explotado un mortero dentro de una botella de vidrio.

El doctor Nelson Rodríguez, del área de Pediatría, informó que el menor resultó con heridas en su mano derecha, su ojo izquierdo, rostro y la región del tórax producto de la explosión.

El día de su ingreso, el paciente fue llevado a la unidad de cuidados intensivos. Los días posteriores fue atendido por neurología e intervenido quirúrgicamente por los equipos de ortopedia y cirugía plástica.

Actualmente, el adolescente se encuentra estable en la sala de quemados del hospital, aguardando a que los edemas en su rostro disminuyan para someterse a una cirugía ocular.

Rodríguez explicó que el paciente ya había sufrido un accidente cuando tenía cuatro años, donde su ojo derecho fue afectado, por lo que ahora corre el riesgo de perder la vista.

El doctor lamentó que apenas está iniciando noviembre y ya se registra el primer paciente con lesiones por pólvora. “El hospital está listo para atender a estos pacientes, pero es algo que no quisiéramos, ya que se puede evitar”, dijo.

A su vez, hizo un llamado a los padres de familia para que cuiden de sus hijos y no les permitan manipular este tipo de artefactos que se vuelven peligrosos.

“Al introducirlo en un envase de vidrio se convirtió en un artefacto peligroso, que al esparcirse le afectó el ojo”, añadió.

Por su parte, la Fundación Hondureña para el Niño Quemado (Fundaniquem) informó que el país ya suma cinco niños quemados por pólvora este año.

Dos de los incidentes se registraron en el primer trimestre de 2024 y el tercero en julio. Mientras que el cuarto es un niño de seis años, procedente del Distrito Central.

El niño presentaba múltiples heridas causadas por un artefacto de pólvora llamado “cebolla” y fue llevado al quirófano para tratar sus quemadoras. El menor se encuentra estable.