Eduardo Arellano Félix, “El Doctor”, entregó a su mujer para que la asesinaran, según testigo

Cuando lo deportaron a México, Eduardo Arellano Félix, “El Doctor”, se topó con una historia del pasado de la que siempre ha evitado hablar con las autoridades, la del asesinato de su esposa Sonia Martínez Rodríguez, cuyos restos nunca fueron encontrados.

Rastreada incluso por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), de su desaparición ocurrida en octubre del 2000 sólo hubo un reporte ministerial, pero nunca hubo rastro del paradero de la cónyuge de uno de los capos del llamado Cártel de Tijuana.

La madre y la hermana de Sonia también desaparecieron cuando trataron de buscarla.

Lo que un miembro del grupo criminal declaró a las autoridades mexicanas es que Sonia, entonces de 22 años, fue “levantada” en una estética de la ciudad fronteriza por órdenes de sus cuñados Ramón y Francisco Javier Arellano Félix, “El Tigrillo”, porque sospechaban que era informante de la DEA.

Y luego del plagio, su propio esposo fue quien instruyó que la interrogaran y, enseguida, la entregaran a Ismael Higuera Guerrero, ‘El Mayel’, y Efraín Pérez Pasuengo, “El Efra”, operadores de la organización, para que la ejecutaran. Quien cuenta esta versión es uno de los propios secuestradores de la esposa de “El Doctor” y que terminó en las filas del Programa de Testigos Protegidos de la entonces Procuraduría General de la República, con el nombre clave de “Angélica”.

El testigo colaborador, quien declara contra Eduardo Arellano en el proceso que hoy lo tiene preso en el Penal del Altiplano, confiesa haber sido parte del plagio, pero señala que es el propio marido quien entregó a su mujer para que la asesinaran.

Desapareció Sonia

Una versión publicada por The Atlantic refiere que Martínez Rodríguez fue asesinada con un torniquete y su cuerpo disuelto en ácido.

El 26 de octubre de 2008 el sicario con nombre clave “Angélica” confesó que, tras “levantar” a la mujer, él personalmente habló por teléfono con “El Doctor”.

La tenía en sus manos y esperaba sus instrucciones. “Ordenó que nos hiciéramos pasar por policías y se le interrogara, por lo que fue lo que hicimos, interrogamos a la mujer que recuerdo se llamaba Sonia, quien mencionó que Javier y Ramón se dedicaban a matar gente, que su esposo era Eduardo Arellano Félix, por lo que yo le pregunté acerca de la media filiación de su esposo”, narra.

“Él (Eduardo Arellano) se trasladó a la casa de seguridad y personalmente me dio la orden de que entregáramos a su esposa Sonia a Ismael Higuera Guerrero, ‘El Mayel’, y a Efraín Pérez, ‘El Efra’, por lo que fue lo que se hizo, después aproximadamente 5 días después me enteré que ‘El Mayel’ y ‘El Efra’ la habían matado”.

A Eduardo lo apodan “El Doctor” porque es médico cirujano de profesión, carrera que estudió en Guadalajara. Sus hermanos y familiares le decían “El Gualín” y hasta el día de su captura usaba el nombre de Samuel Bracamontes Flores para encubrirse.

Con Sonia Martínez tuvo dos hijos, el primero de ellos falleció cuando era bebé, como consecuencia de una explosión accidental en su casa, en 1998. Por este siniestro, la esposa incluso fue trasladada e internada en el centro de quemados de la Universidad de California en San Diego.

“El Doctor” declaró a la FGR que antes de 2008 sólo había sido detenido una sola vez y lo soltaron. Y eso no sucedió en México, sino en Estados Unidos. No dijo si cruzó la frontera cuando su esposa estaba hospitalizada, sólo que fue en una ocasión en que iba en camino al Aeropuerto de Los Ángeles, California. Los agentes lo mantuvieron retenido durante 10 horas por una “revisión” y posteriormente lo liberaron.

Capturado en enfrentamiento

El 25 de octubre de 2008, cuando lo capturaron en una residencia del Fraccionamiento Misiones del Pedregal, en Mesa de Otay, Tijuana, Eduardo estaba acompañado de una niña en ese entonces de 11 años de edad, la hija que también procreó con Sonia.

El 31 de agosto de 2012 fue extraditado a Estados Unidos, donde el 21 de mayo del año siguiente se declaró culpable de dos cargos de asociación delictuosa para lavar dinero, en una negociación que le retribuyó una sentencia de sólo 15 años de prisión.

El pasado 23 de agosto “El Doctor” fue deportado a México, tras cumplir su condena en el país vecino, y enseguida fue encarcelado en el Penal del Altiplano. Para mantener preso a “El Doctor”, tras su deportación de Estados Unidos en agosto del año pasado, la Fiscalía General de la República desempolvó tres testimonios rendidos entre el 2003 y 2008. Además de “Angélica”, los otros son los del también testigo protegido “Fernando” y el de Marco Arturo Quiñonez Sánchez, “El Pato”.

Aunque el testimonio de “Angélica” lo implica en el homicidio de su esposa, Eduardo Arellano no está procesado por ese delito sino por el de delincuencia organizada y es hasta hoy la única acusación que lo tiene tras las rejas. A la fecha, “El Doctor” nada ha dicho de su esposa ni de ningún otro asunto.