¿Qué dicen las narcolibretas sobre Juan Orlando Hernández?

Las narcolibretas fueron presentadas por primera vez por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York como una de las evidencias que sirvió para la condena por cuatro delitos vinculados al narcotráfico del hermano del presidente Juan Orlando Hernández.

Miguel Reynoso, un detective del Ministerio Público fue el testigo que contó al jurado cómo fue que incautó las libretas contables -que mencionan a Tony Hernández- al narcotraficante Nery López Sanabria, conocido como Magdaleno Meza.

Fue durante un operativo de la Policía Militar, el 6 de junio de 2018 en Santa Bárbara, cuando la pareja fue detenida y al no lograr sobornar a los uniformados, la mujer contó que Nery López le dijo llorando “Me van a matar”. Aunque a ellos les encontraron encima más de US$7.000 en efectivo y cinco relojes Rolex, así como joyas, lo que los delató fue una inspección más profunda al auto en el que viajaban. Bajo el asiento trasero del Volkswagen, descubrieron casi US$200.000 en efectivo, granadas y once libros de contabilidad, las famosas “narcolibretas”. Además, descubrieron que un interruptor en el Toyota se conectaba a otro en el Volkswagen y, al activarse, se abría un compartimento del salpicadero, donde escondían armas, revela el reportaje de InSight Crime.

“Cuando los agentes llevaron las pruebas a su despacho, revisaron los libros de contabilidad y descubrieron algo mucho más importante. En ese momento el caso de Tony Hernández era muy conocido en Honduras, así que al verificar o revisar los libros de contabilidad, encontré el nombre de Tony Hernández”, declararía más tarde uno de los agentes ante el tribunal. Otro detalle que más llamó la atención de los agentes es que en varias entradas figuraban pagos a una persona identificada como JOH, las iniciales y el alias del entonces presidente Juan Orlando Hernández. La viuda de Magdaleno Meza incluso insinuó que existió un intento de encubrimiento a favor de los hermanos Hernández desde dentro de la Procuraduría General de la República, pues en la primera audiencia de ellos las libretas no figuraban dentro de las evidencias.

Magdaleno Meza Fúnez fue asesinado el 26 de octubre de 2019, mientras estaba platicando con un miembro de la policía del Instituto Nacional Penitenciario (INP), quien estaba acompañado por lo menos de tres uniformados más.

En ese momento, otro agente abrió la puerta y así ingresaron los asesinos. Uno de los reos disparó la pistola contra Magdaleno hasta que se le acabaron las balas, mientras otros dos lo apuñalaron en reiteradas ocasiones. Años atrás, el hombre había fingido su muerte para evitar ser extraditado; sin embargo, tras ser capturado el 6 de junio de 2018, en lugar de ser entregado a la justicia de Estados Unidos, fue encarcelado en El Pozo I.

En la audiencia del pasado jueves 18 de enero, a sólo semanas de que inicie el juicio por tres delitos de narcotráfico contra el exgobernante Juanm Orlando Hernández, la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York hizo mención de dos hondureños que iban a ser llamados a testificar en el caso, pero fueron asesinados en Honduras.

De acuerdo con el documento de transcripción de la audiencia, en su página 8, se refiere a los crímenes de la siguiente manera: “Dos testigos con información valiosa sobre la conspiración de tráfico de drogas en cuestión en este juicio han sido asesinados en Honduras. Nery López Sanabria, un narcotraficante encarcelado en Honduras, tras incautación de un libro que enumeraba los nombres de Tony Hernández y Juan Orlando Hernández, que se analiza a continuación, fue asesinado en prisión en Honduras”.

La Fiscalía neoyorquina alega que “el asesinato (de Meza) ocurrió poco después de que se admitiera el libro de drogas en el juicio de Tony Hernández”, proceso en el que el exdiputado fue declarado culpable.

Erika Yulissa Bandy García, la esposa de Magdaleno Meza fue asesinada el 23 de junio del 2023 en San Pedro Sula.

Erika Yulissa Bandy García había salido en libertad en abril de 2022 de la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), después de ser capturada en 2018.