Así cayó el juez Marco Vallecillo

En una acción de vigilancia de 35 minutos agentes de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic) ejecutaron la captura del juez Marco Vallecillo.

El juez de 34 años es acusado del delito de extorsión y ayer domingo le decretaron detención judicial y fue enviado en depósito a las instalaciones de Fuerzas Especiales de la Policía en Tegucigalpa.

LA PRENSA conoció en exclusiva la operación de captura del juez, al que acusan de cobrar 3 millones de lempiras a una persona (investigada por el Ministerio Público) que ahora se convirtió en testigo protegido.

Todo comenzó el sábado 17 de agosto de 2024. El testigo fue el primero en llegar a la cita en una gasolinera ubicada en el sector Loarque, salida al sur de Tegucigalpa, eso de las 12:15 del mediodía.

Después llegó al lugar el abogado Nelson Omar Sierra, quien también es acusado por el MP, en su camioneta Prado color dorado, quien de inmediato se subió a la camioneta Lexus Champage del testigo protegido a esperar que llegara el juez.

Sierra, quien es amigo del juez, habría sido el intermediario para que el testigo protegido pagara los tres millones de lempiras para que supuestamente el funcionario judicial lo excluyera del proceso del caso penal conocido como Cisco.

Minutos después llegó al sitio Marco Vallecillo en una camioneta Prado color blanco y se subió a la Lexus del testigo protegido.

Lo primero que hizo el juez fue quitarle sus teléfonos celulares al testigo protegido y se los llevó a su camioneta a guardarlos como medida de seguridad para evitar cualquier grabación.

Después, Vallecillo regresó y se subió a la camioneta del testigo protegido, quien tenía el dinero en un maletín.

El juez estuvo en el carro una media hora y fue en esos momentos que los agentes de la Atic realizaron la acción de la captura de Sierra y Vallecillo, quienes se encontraban en el interior de la camioneta Lexus del testigo protegido.

El juez al verse capturado reaccionó encolerizado manifestándole a su amigo Nelson Omar Sierra: “Te consideré mi amigo, basura , hijo de p...”.

Vallecillo al increpar a Sierra también le dijo: “Yo sabía que este viejo hijo de lo gran p...nos iba a vender”.

La entrega del dinero fue controlada en marquetas de billetes de 500 lempiras, de los cuales solo los que iban encima eran originales y estaban seriados. El resto de los billetes eran fotocopiados.

Al verse capturado, el funcionario judicial se alteró y se puso fuera de sí y decía que se quería matar.

Según lo informado por fuentes del Ministerio Público, un día antes se tenía planificado capturar al funcionario judicial, pero este no llegó a la cita que habían pactado con el testigo protegido.

El fiscal general Johel Zelaya dijo en su cuenta de X que Vallecillo utilizaba su nombre y el de otros fiscales de la Uferco (Unidad Fiscal Especializada Contra Redes de Corrupción) para extorsionar a investigados por delitos de corrupción, ofreciéndoles cierres administrativos o, en su caso, sobreseimientos en sus causas.

El fiscal general también dijo en la red social X que “vamos a evidenciar lo que siempre hemos dicho: que hay jueces corruptos indignos de llamarse jueces”.

En horas del mediodía, Rebeca Ráquel Obando, presidenta de la Corte Suprema, en una conferencia de prensa desvirtuó estar involucrada en el caso del juez Vallecillo.

Marco Vallecillo es el coordinador del Juzgado de Letras Penal con Competencia Territorial Nacional en Materia de Criminalidad Organizada, Medio Ambiente y Corrupción.