Suri Bardales salió de la cárcel y sicario la siguió hasta su casa en Juticalpa

Suri Bardales Rivera tenía 26 años de edad era la mujer que fue asesinada a disparos junto a su madre y un bebé de apenas 8 meses.

Joven, bonita y llena de vitalidad. Así posaba Suri en las fotografías que subía en sus redes sociales.

Suri es una víctima más de la ola de crímenes que azota a las mujeres en Honduras.

Muy sonriente en su hogar. Esta es una de las imágenes que Suri compartía con sus amigos en las redes sociales. Su fallecimiento causó consternación en propios y extraños, quienes lamentaron el hecho.

El domingo 19 de marzo se registró la décima masacre en Honduras luego de que una madre, su hija y su nieto fueran asesinados al interior de su vivienda en Juticalpa, Olancho, en un hecho que ha generado mucha conmoción en el sector.

Suri Bardales Rivera perdió la vida tras ser atacada a disparos. Elementos de la Policía rodeando la vivienda en donde se perpetró la masacre.

Los cuerpos de las víctimas quedaron tendidos al interior de la modesta casa de habitación donde residían.

La Policía Nacional dio a conocer este lunes que la principal hipótesis que se maneja sobre el triple crimen sería una vendetta familiar, haciendo alusión a que la familia víctima de la masacre tenía una enemistad con otro clan familiar en Juticalpa.

Según dijo el portavoz de la Secretaría de Seguridad, Miguel Martínez Madrid, la vendeta tendría su origen debido a un homicidio previo ocurrido en la zona, en el cual estuvieron involucrados miembros de la familia Bardales Rivera, clan al que pertenecían los ahora occisos.

La Policía conoció que las víctimas habían ido a visitar a un pariente al centro penal de Juticalpa, se trataba del hijo Nolvia Rivera (63), quien a su vez era hermano de Suri Rivera (26) y el padre de Melvin Vindel (8 meses).

Tras la visita al centro penal, las víctimas habrían sido seguidas hasta su hogar por el individuo que les dio muerte.

“Es algo común en Olancho, se detiene a una persona por suponerla responsable de este tipo de delitos y empiezan a amenazar a las personas que servirán como testigo para que el proceso quede impune”, explicó Miguel Martínez Madrid.

Horas después del triple asesinato, la Policía Nacional comenzó a escuchar el relato de testigos que revelaron el nombre de la persona que habría cometido el atroz crimen.