Hondureño residente en EEUU era el objetivo de la masacre

El subcomisario de la Policía Nacional de Honduras, Cristian Nolasco, dijo este domingo que “se maneja que Jorge Cerrato era el objetivo de la masacre.

“Ya se logró identificar al señor Jorge (Cerrato), que, en efecto él es hondureño, que tiene su residencia en los Estados Unidos de Norteamérica, y que viajaba periódicamente a Europa, y mantenía otros negocios en Tegucigalpa, y él se encontraba de visita en este lugar”, detalló Nolasco.

El vocero de la Policía hondureña explicó que los sicario al llegar al lugar tiraron las celosías de la habitación “y desde una esquina un poco incómoda atacaron y les dispararon a quemarropa”.

Los peritos, investigadores y analistas abandonaron la escena del crimen en horas de la madrugada de este domingo.

Los familiares de las víctimas llegaron al lugar y se mostraron consternados ante la situación. El llanto, desconsuelo y desesperación se apoderó de los rostros de los allegados.

Varios fueron los intentos de este grupo de mujeres para calmar a algunas de las más afectadas por la noticia pero terminaron siendo insuficientes.

La Dirección Policial de Investigaciones (DPI), Policía Nacional y Medicina Forense llegaron hasta el lugar de los hechos para comenzar con la labor investigativa y realizar el levantamiento de los cuerpos.

Según el recuento de las investigaciones en la escena había más de casquillos de bala.

Uno a uno comenzaron a trasladar los cadáveres de las víctimas hasta la morgue capitalina donde se les practicará su respectiva autopsia para recabar información que ayude a resolver el homicidio múltiple.

La Policía logró decomisar unHyundai Elantra color azul con placas HDM-4375, que estaría asociado a la masacre.

También fue decomisado un Toyota Corolla color rojo con placas HAQ-7182 en la colonia Rodríguez de Tegucigalpa.

De acuerdo a las investigaciones preliminares, la mayoría de las personas que residen en el hotel Venecia, donde se registró la masacre, son trabajadoras sexuales, según las investigaciones de la Policía.

Las víctimas de la masacre, cuatro mujeres y tres hombres, fueron identificadas como Johana, Scarleth, Gaby y Yahaira Hernández; Manuel, Jorge Cerrato y Kevin Godoy, según el escueto informe oficial.

La séptima víctima de la masacre, Kevin Godoy, murió en el Hospital Escuela, de la capital hondureña.

En principio la Policía Nacional informó de que sicarios con armas de fuego llegaron al lugar y agruparon a las víctimas para luego dispararles.

La violencia criminal en Honduras deja un promedio de entre diez y quince muertes diarias, según organismos de derechos humanos y fuentes policiales.