Conductor será acusado de tres delitos por accidente en el que murió Mía Cáceres

El conductor, un universitario amigo de Mía Cáceres, conducía bajo la ingesta del alcohol y a alta velocidad por el Anillo Periférico de Tegucigalpa.

El conductor que manejaba el vehículo accidentado, en el que murió la joven Mía Cáceres, será acusado por tres delitos, informaron este lunes las autoridades hondureñas.

Las autoridades constataron que el conductor se encontraba bajo los efectos del alcohol y conducía a alta velocidad por el Anillo Periférico de Tegucigalpa.

El joven que llevaba el vehículo era un amigo de la universidad de la ahora fallecida Mía Cáceres.

El terrible accidente que apagó la vida de la estudiante de la carrera de Arquitectura ocurrió la madrugada del domingo 7 de julio de 2024.

Mía Cáceres fue la única de los ocupantes del vehículo que lamentablemente falleció.

Edwin Hernández, de Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT), detalló que los delitos por los que acusarán al conductor son: dolo eventual, conducción temeraria y daños materiales al Estado de Honduras.

El primer delito es homicidio con dolo eventual. Esto implica que el individuo no tenía la intención directa de matar a las víctimas, pero realizó acciones conscientes de que podían causar la muerte. Este delito está penado con entre 15 y 20 años de prisión, según lo especifica el Código Penal.

El segundo delito es conducción temeraria, lo cual se refiere a manejar un vehículo con una temeridad evidente, poniendo en riesgo la integridad de las personas.

De acuerdo con el artículo 323 de la normativa penal, la conducción temeraria puede acarrear una pena de seis meses a tres años de prisión, además de la posibilidad de perder el derecho a conducir por hasta seis años.

Esto implica que la persona podría enfrentar una pena mínima de 15 años y seis meses de prisión y una máxima de 20 años, además de hasta tres años de cárcel adicionales por la muerte de Mía Cáceres.

La estudiante de Arquitectura está siendo velada este lunes en Tocoa, Colón, de donde era originaria.

La joven tenía pocos meses de vivir y estudiar en Tegucigalpa.

Su trágica muerte ha impactado a la población hondureña. Los padres Mía están devastados por la irreparable pérdida.

Era una jovencita con un futuro prometedor. Lamentablemente, los accidentes de tránsito, la mayoría de ellos provocados por imprudencias al volante, siguen arrebatando la vida de personas jóvenes en Honduras.

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