Casino Sampedrano, de sitio emblemático a baño público

Fundado en 1940 el Casino Sampedrano fue un sitio emblemático en la capital industrial. Atrás quedó su esplendor y hoy luce abandonado, insalubre y convertido en guarida de malhechores e indigentes.

Fotos Moises Valenzuela

Permaneció abierto por 72 años, el edificio estaba ubicado entre la 12 y 13 avenida en el sureste de la ciudad en el corazón del bulevar Morazán frente a la Plaza Las Banderas y en las cercanías del Estadio Morazán.

Desde el cierre en el 2012 el sitio fue saqueado. El imponente edificio tenía una arquitectura admirada por todos los que le visitaban y disfrutaron de tremendos actos sociales marcando historia y que hoy quedan únicamente en fotografías.

El alcalde de San Pedro Sula, Roberto Contreras, responsabiliza al Instituto Hondureño de Antropología e Historia, por la situación pues los sampedranos exigen la demolición y limpieza del lugar pero las autoridades municipales no pueden hacer nada.

Por años los alcaldes han venido solicitando autorización para demoler el inmueble y convertir el lugar en un atractivo. Hasta han propuesto que se conserven algunos vestigios pero no puede seguir el inmueble así como luce en la actualidad.

Con la emergencia por dengue decretada en el municipio la preocupación aumentó por la piscina repleta de agua sucia, la maleza y la insalubridad en el sitio. La limpieza y poda no es suficiente porque el Casino Sampedrano es hoy un baño y dormitorio público.

Los sampedranos piden al Instituto de Antropología e Historia explicar porque esa infraestructura debe permanecer de pie y si ellos pueden asignar fondos para poder restaurar y darle mantenimiento pero el problema es que no hacen ni dejan hacer denuncian los sampedranos.

El Casino Sampedrano es propiedad de una Sociedad Anónima que está lista para invertir igualmente la municipalidad para hacer su parte pero hay una traba de parte del Instituto de Antropología e Historia porque lo considera patrimonio.

El alcalde Roberto Contreras manifiesta que se han enviado solicitudes y el personal de antropología ha venido a realizar visitas pero de nada ha servido pues el problema es que los sampedranos son los que viven a diario el problema de peligro y mal olor.

La municipalidad ha realizado varios operativos de limpieza pues hasta cadáveres han encontrado en este sitio. El alcalde sampedrano dice que esas ruinas causan mala imagen a la ciudad y son un foco de infección de dengue, chikungunya y zika.

Por la zona transitan estudiantes y personas que acuden a eventos culturales en ese distrito donde se construyó la Plaza Las Banderas, el anfiteatro y se restauró la antigua escuela José Cecilio del Valle donde también funcionó el museo de la Naturaleza.