Revelan mensaje del asesino de Catalina Gutiérrez: “Era el amor de su vida”

El crimen de la influencer Catalina Gutiérrez dio un giro inesperado con un mensaje íntimo del supuesto asesino, su “amigo” de la universidad.

Después del hallazgo su cadáver, gracias al rastreo de su iPhone, Néstor Soto, un amigo que conoció en su universidad, confesó el crimen, alegando que “era el amor de su vida”.

Catalina Gutiérrez fue asesinada después de salir a una fiesta con un grupo de amigos en la ciudad de Córdoba, Argentina.

Soto había estado presente en la búsqueda de la joven, e incluso fue hasta las instalaciones de la policía.

Las hipótesis de la policía, recogidas por medios locales, indican que Catalina arribó a la casa de Soto a las 21:30, en aquel lapso de tiempo ambos discutieron, lo que terminó en brutales golpes.

Se encontró un anillo de la joven en su hogar, mismo que habría perdido al intentar defenderse.

Ella fue encontrada en el asiento trasero de su vehículo.

Por el crimen de Catalina Gutiérrez fue capturado su amigo íntimo Néstor Soto.

También se indaga si el detenido habría intentado quemar el vehículo.

Catalina Gutiérrez era estudiante de la carrera de Arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).

Néstor Soto, conocido como “Nuni”, oriundo de Bariloche que llegó a Córdoba para estudiar en la misma universidad que Catalina.

Como Néstor y Catalina vivían cerca, la víctima habría quedado de ir a buscar al joven a su domicilio para ir juntos al bowling.

Catalina tenía previsto reunirse con unos amigos, pero nunca llegó a destino.

Amigas de la influencer declararon que Aguilar habría estado celoso de la relación de Catalina, porque estaba ”enamorado” de ella.

Algo que elevó la alarma en sus allegados, por lo que dieron aviso a la Policía y en paralelo la rastrearon a través del sistema de búsquedas de Apple.

La hermana de Catalina dijo que cerca de la medianoche la señal del celular la ubicó en Pedro Echagüe al 3900, en el barrio Ampliación Keneddy.

Los efectivos encontraron el cadáver en el interior del automóvil Renault, en el asiento posterior.

Soto se quebró emocionalmente ante la policía al confesar el crimen.