Policía latina de Florida usó la tarjeta de crédito de un muerto

La oficial de la policía de St. Cloud, Florida, Dianne Ferreira, tiene tres acusaciones en su contra, una por delito grave y dos menores. Se le impuso una fianza de $4,000 que ya pagó.

Ferreira, según las autoridades, usó la tarjeta para realizar siete compras de gasolina, una estadía en un hotel y una comida en Wendy’s.

Dianne habría intentado también usar la tarjeta para comprar en un negocio de extensiones de pestañas y otra compra de gasolina, pero la esposa de la víctima ya había alertado al banco.

El alguacil de Osceola, Marcos López, informó que el 3 de abril Ferreira fue llamada a una residencia para atender a un hombre que tenía dificultad para respirar, pero al llegar lo encontró muerto de un paro cardíaco. Posteriormente la mujer se habría apropiado de la información financiera de la víctima.

La mujer fue descubierta cuando identificaron el vehículo y su descripción en todos los lugares donde se hicieron las compras fraudulentas.

Ferreira admitió haber tomado fotografías de la tarjeta del difunto y almacenarlas en un dispositivo para luego hacer uso de estas por un total de 450 dólares.

“Abusar de una persona en un momento de necesidad es absolutamente censurable”, dijo el jefe de policía de St. Cloud, Douglas Goerke.

“La información descubierta bajo esta investigación me conmocionó y horrorizó. Viola directamente todo lo que espero y exijo de nuestros agentes del orden. Fue arrestada con las esposas antes de ser transportada a la cárcel. La insignia de su uniforme está manchada y nunca más se volverá a emitir. De hecho, será destruida”, dijo Goerke.

La mujer, que se unió a la fuerza en febrero de 2022, renunció luego de ser entrevistada como parte de la investigación y no tendría antecedentes disciplinarios previos.

“¿Creo que esta era la primera vez que hacía esto?”, se preguntó López. “Probablemente no, porque hay que ser una persona bastante insensible para ir a la casa de alguien donde ha fallecido su esposo o un ser querido y entrar y tratar de tomar instantáneas de una tarjeta de crédito. Eso es bastante frío. Bastante despiadado”, concluyó.