Jesús María, el pueblo atrapado en la batalla por la captura de Ovidio Guzmán vive estrés postraumático
El hijo del Chapo Guzmán fue detenido tras una intensa batalla entre sus sicarios y las fuerzas de seguridad mexicanas en el poblado de Sinaloa.
En Jesús María, un poblado con unos 5 mil habitantes, según datos del Ayuntamiento de Culiacán, se vive estrés postraumático tras el estallido de violencia por la captura de Ovidio Guzmán, uno de los herederos del Chapo Guzmán.
Fotos: AFP, EFE
El operativo de las fuerzas de seguridad mexicanas comenzó en la madrugada del jueves 5 de enero en el pueblo Jesús María, donde Ovidio Guzmán se había mudado recientemente tras ser sorprendido en el fraccionamiento Tres Ríos, durante su primera captura el 19 de octubre de 2019.
El poblado, ubicado a unos 20 kilómetros al noroeste de Culiacán, capital del estado, vive los estragos del operativo del pasado jueves, en el que agentes del Ejército y de la Guardia Nacional capturaron al capo mexicano.
El operativo, que dejó 29 muertos, una decena de ellos pertenecientes a las Fuerzas Armadas mexicanas y 19 a los grupos criminales que generaron los disturbios violentos, dejó también unos 30 vehículos rafagueados y quemados que quedaron sobre la carretera tras el enfrentamiento que duró cerca de 10 horas, los cuales hasta este día no se habían retirado.
Ovidio, de 32 años, se encontraba en su lujosa finca en el modesto poblado, cuando fue sorprendido por el ejército mexicano.
En el interior de la finca, de aproximadamente 150 metros cuadrados, quedaron esparcidos decenas de casquillos y autos deportivos dañados.
También se encontraron varios vehículos que tienen pegadas calcomanías de un ratón, alusivo al apodo con el que se conoce a Ovidio.
Tras la captura de Ovidio, hombres armados despojaron a civiles de sus vehículos por todas partes y les prendieron fuego, en venganza de que ahora sí se detuvo al hijo de Guzmán Loera en una de las formas más vulnerables: mientras dormía en el rancho donde nació y creció.
El pueblo quedó hecho pedazos en lo emocional. Hubo mujeres y hombres que vieron morir a sus hijos, familias que perdieron sus bienes usados como barreras y trincheras.
El pasado viernes, las autoridades llevaron servicio médico y de enfermería para atender a 60 personas lesionadas, pero lo que se encontró es que las heridas más graves están en la mente y el corazón de los habitantes de Jesús María.
“Lo que más detectamos es estrés postraumático. El día de hoy se enviará una caravana de salud”, dijo en conferencia Cuitláhuac González Galindo, Secretario de Salud de Sinaloa.
Cuatro días después del operativo, habrá atención psicológica, se comenzará el resane de las paredes impactadas por los balazos y habrá un levantamiento de daños materiales, y de los emocionales.
Tras su captura, Ovidio Guzmán fue ingresado al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1 del Altiplano -conocido también como el penal de Almoloya-, ubicado en el Estado de México, donde también estuvo recluido su padre, quien se fugó de ahí en 2015.
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, informó que por instrucciones de López Obrador, y en conjunto con su gobierno y la Secretaría de la Defensa Nacional, se brindaría ayuda humanitaria a la comunidad de Jesús María, donde fue detenido Ovidio Guzmán.
2023/01/0916:38H. / Redacción
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