Familia hondureña que fue secuestrada en México llega a Texas

Darwin Rivera y Karina López revivieron el infierno vivido en México en donde estuvieron 18 días secuestrados en manos de la banda “El Chaparro”.

La familia hondureña habló con la cadena Univisión y los delatos son desgarradores.

“Me ponían las pistolas en la cabeza y me golpeaban”, relató Darwin, quien junto a sus hijos y dos sobrinos huyeron de la violencia de Honduras sin imaginar lo que iban a pasar.

El 8 de febrero llegaron a la terminal de buses del sur de la Ciudad de México se subieron a un taxi y luego de ello terminaron secuestrados.

Kenia López dice que su hijo menor le decía “mami, ya no aguanto el hambre”, mientras los secuestradores exigían una fuerte cantidad de dinero por su rescate a sus familiares en Honduras.

A Darwin y a su hijo mayor los apartaron de los otros cinco familiares y comenzaron a torturarlos.

“Nos comenzaron a golpear en la cabeza”, contó Darwin quien no sabía lo pasaba.

”Nosotros somos del cartel del DF”, les dijeron los secuestradores que se lo llevaron a un cuarto de Distrito Federal en México.

Esta es la fachada del lugar en donde estuvo secuestrada la familia junto con otros centroamericanos que también habían sido secuestrados.

Darwin no soportó la entrevista y comenzó a llorar al recordar lo sucedido.

Sus secuestradores exigían 38 mil dólares para dejarlos libres y mandaban estas imágenes a su familia en Honduras.

”Nos llevaban a un sótano y nos echaban un líquido que parecía sangre”, recordó Darwin. “El que no mandaba dinero le cortaban un dedo”, agregó.

En Honduras la familia de Darwin y Kenia hacía recolectas en las calles para mandarle a los secuestradores mientras exigían que respataran sus vidas.

El 25 de febrero y tras 18 días privados de su libertad, los hondureños fueron liberados por las autoridades mexicanas.

Los secuestradores usaron el teléfono de una mujer a la que tenían privada de su libertad y las autoridades pudieron localizarlos y los pudieron liberar a todos.

”Lo primero que miramos fue el cielo y le dimos gracias a Dios”, recordó Darwin a quien se le humedecieron los ojos al relatar ese momento.

Durante mes y medio la familia hondureña estuvo en un refugio en la Ciudad de México en donde les otorgaron una visa humanitaria.

El 19 de abril fueron trasladados a Reynosa, Tamaulipas a otro albergue esperando realizar el viaje a Estados Unidos.

El viernes 12 de mayo viajaron de foma legal a Estados Unidos.

Ahora recién se instala en San Antonio, Texas a la espera del permiso de trabajo que les permita comprar una casa y cumplir las metas.

Reconocen que se siente más seguros en Estados Unidos.

La familia Rivera López ha abierto una cuenta en Gofundme para la gente que les quiera ayudar a comenzar una nueva vida en Estados Unidos.