Así era Abel Mejía, el joven misionero que cayó al vacío en el Gran Cañón

Un joven misionero hispano perdió la vida el pasado viernes 31 de julio después de caer 400 pies desde un desfiladero en el Gran Cañón, en Arizona.

El estudiante y misionero Abel Joseph Mejía, de 20 años, era residente de Carolina del Norte y estudiaba en el Indiana Bible College.

El misionero Joseph era muy querido por su familia y amigos, quienes lo consideraban un joven gentil, espiritualmente dedicado y consagrado a las cosas de Dios.

Según las autoridades de Arizona, en este momento se considera que la caída de Mejía fue accidental.

El trágico accidente se reportó alrededor de las 10:40 de la mañana, a unos cientos de pies al oeste de Pipe Creek Overlook, informó en un comunicado el Servicio de Parques Nacionales.

Pipe Creek es una parada popular para los visitantes, quienes pueden acceder a ella en vehículo o utilizando el autobús gratuito del parque.

El incidente aún está siendo investigado; sin embargo, el Servicio Nacional de Parques aprovechó el anuncio de la trágica caída para recordar a los visitantes sobre el peligro de alejarse de las rutas designadas para senderistas y para alertar sobre las altas temperaturas.

Stephanie Bishop, hermana de Abel, dijo que su hermano se encontraba en un viaje misionero cuando, de manera inexplicable, cayó accidentalmente.

“Su ausencia será profundamente sentida por todos quienes lo conocieron”, agregó, y pidió también oraciones para la familia de Abel Joseph Mejía.

Según datos del Servicio de Parques Nacionales, las caídas se encuentran entre las “tres principales causas de muertes no intencionales en los parques” entre 2014 y 2019, período en el que hubo 205 muertes por caídas en distintos parques.