Aldea de Copán donde murieron 10 personas dejó de elaborar cohetes

Vivistorio aún recuerda a los 10 jóvenes que muerieron el 26 de octubre del año pasado. Esta pequeña comunidad, que pertenece al municipio de San José, situado en la zona central del departamento de Copán, ahora busca resugir de la tragedia.

Fotos: Mariella Tejada

Una foto de archivo de la cohetería. Todos lo muchachos de la fotografía murieron producto de las quemaduras de tercer grado que sufrieron.

Fotos: Mariella Tejada

Eran horas del mediodía del miércoles 26 de octubre cuando por razones desconocidas la cohetería de la familia Flores explotó.

Fotos: Mariella Tejada

En el hecho murieron José Renán Umaña y Yesther Baide, ambos de 17 años. Mientras que en el Hospital de Occidente perecieron Orlin Adalid Álvarez (de 16), José Miguel Portillo Pineda (de 16), Mario Alberto Tábora Rivera (de 16), Jesús Isaías Martínez Alvarado (de 17) y Cristian Ariel Portillo (de 19). En el Hospital Escuela fallecieron Jaime Daniel García Hernández (de 22), Mario Rolando Tábora Aguilar (de 45) y Luis Alonso Villanueva (de 53).

Fotos: Mariella Tejada

A las familias enlutadas se les dio un apoyo económico de 15,000 lempiras y se prometió que se les ayudaría a formar microempresas en la comunidad para evitar que más jóvenes arriesguen sus vidas en la elaboración de cohetes, pero esto aún no ha ocurrido.

Fotos: Mariella Tejada

“Me parece que todo esto es un mal sueño, que Mario volverá a entrar por la puerta y jugará con la niña”, dijo entre sollozos Norma Rivera, quien perdió a su esposo e hijo en la tragedia.

Fotos: Mariella Tejada

Para Norma, su hijo y su esposo eran quienes suplían las necesidades del hogar, al perderlos, por no tener preparación o recursos, se dedica a la venta de tamales y tortillas por encargo. “Tengo que ser fuerte y seguir adelante por mi hija”.

Fotos: Mariella Tejada

Él era Mario Tábora hijo, quien falleció en la tragedia.

Fotos: Mariella Tejada

En medio del llanto doña Alejandrina Aguilar Umaña dijo “mi hijo Mario (Tábora) era un buen hijo, ya solo me quedan dos hijos y un gran vacío en mi corazón. Uno nunca se puede reponer a la muerte de un hijo”.

Fotos: Mariella Tejada

Doña Alejandrina Aguilar dice que no hay un día que no llore a su hijo y a su nieto, quienes fallecieron en el siniestro.

Fotos: Mariella Tejada

Ahora ya no hay señales de que alguna vez se elaboraron productos derivados de la pólvora en ese lugar.

Fotos: Mariella Tejada

Carmen Umaña es sobrina de uno de los fallecidos y Mayra Flores (derecha) era la duela de la cohetería.

Fotos: Mariella Tejada

“Hicimos una promesa de dejar de hacer cohetes. Nos está costando salir adelante, pero esa tragedia nos marcó a todos”, es parte del relato de Mayra Flores, quien, junto a su padre eran dueños de la cohetería que explotó hace casi siete meses.

Fotos: Mariella Tejada

“Fue algo muy doloroso para todo el pueblo. A ellos (las víctimas) los queríamos como si fueran nuestra familia. Quedamos con mucho miedo y ese trabajo ya no lo vamos a hacer”, manifestó Mayra Flores.

Fotos: Mariella Tejada

Vivistorio es una de las seis aldeas de San José y se caracteriza porque gran parte de su población son jóvenes y niños.

Fotos: Mariella Tejada

Mayra Flores dijo que en Vivistorio “los jóvenes no encuentran un trabajo y eso es lo que muchos desean, que haya fuentes de empleo porque en realidad mucha gente se ayudaba con la elaboración de cohetes, pero ya con lo que pasó muchos se quedaron sin empleo”. Gran cantidad de jóvenes de Vivistorio han tenido que migrar a Estados Unidos.

Fotos: Mariella Tejada