¿Una maquila en la cárcel de Támara?, esto es lo que se sabe

Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (Pnfas), ubicada en el valle de Támara, Distrito Central, alberga al más del 90% de mujeres que han infringido las leyes en Honduras.

Desde la masacre de 46 mujeres en junio de 2023, las cárceles de Honduras son manejadas por la Policía Militar del Orden Público a través del Instituto Nacional Penitenciario.

La cárcel de mujeres está divida en varios módulos, entre ellos los que están destinados para integrantes de pandillas.

En otros módulos, hay cocinas, panaderías, talleres de costura, belleza, entre otros, donde las presas aprenden oficios para reinsertarse a la sociedad, pero ahora las autoridades quieren que obtengan ingresos.

Marisa Burgos, coordinadora del Juzgado de Ejecución Penal, se reunió con líderes empresariales en San Pedro Sula, como parte de las gestiones para instalar una planta maquiladora en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social.

La reunión se llevó a cabo con Karim Qubain, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Cortés, y la teniente coronel Reina Margarita Almendarez, directora de la cárcel de mujeres.

La coordinadora judicial informó que la reunión tuvo la finalidad de gestionar apoyo por parte de la empresa privada para poder abrir una maquila dentro del centro penal de Támara.

Burgos dijo que el presidente de la Cámara de Comercio se mostró muy atento e interesado e instruyó a su equipo para gestionar la primera reunión con los dirigentes de la Asociación Hondureña de Maquiladores.

La jueza coordinadora expresó que es un sueño poder impulsar esa maquila, la cual, de concretarse, generará empleos que deberán reglamentarse para que las mujeres privadas de su libertad puedan prestar un servicio y recibir la remuneración correspondiente.

La jueza aseguró que el presidente de la Cámara expresó su apoyo incondicional a la población vulnerable, destacando la importancia de no estigmatizarlos y de crear espacios sostenibles para su reintegración como ciudadanos productivos tras cumplir su pena.