Horror: Futbolista es acusado de matar a su novia y su reacción termina de causar más indignación

Horror y conmoción en Italia. Un futbolista italiano ha sido detenido luego que se la acusa de haber asesinado a su novia.

Fotos Instagram.

El defensa Giovanni Padovani, de 27 años, ha sido detenido y está acusado de asesinar a martillazos a su expareja, Alessandra Matteuzzi (derecha)

El jugador que defiende los colores del Sancataldese de Sicilia, de la cuarta división, pidió permiso a su club para ausentarse del compromiso del fin de semana por la Copa de Italia, ante el Catania. . Según informan varios portales locales, el zaguero de 27 años voló rumbo a Bolonia, para encontrarse con Matteuzzi a quien habría atacado a martillazos.

El pasado 1 de agosto Alessandra Matteuzzi denunció al futbolista italiano por acoso. Hoy lamentablemente fue asesinada.

La pareja mantuvo una relación amorosa durante un año, hasta que ella decidió dejarlo. A partir de entonces, el jugador le estuvo llamado insistentemente durante varios días y enviando cientos de mensajes.

En el momento del trágico suceso, la víctima se encontraba hablando por teléfono con su hermana, que alcanzó a escuchar: “No, Giovanni, no, te lo ruego, ayuda”. Después de eso, la llamada se cortó y la hermana llamó aterrorizada a los Carabinieri(Organismo de seguridad de Italia).

Cuando los agentes llegaron, encontraron a Matteuzzi con vida, pero sus lesiones en la cabeza eran tan graves que murió antes de llegar al centro hospitalario.

Algunos vecinos dieron testimonio sobre el nivel de violencia que había en la pareja al relatar episodios de peleas a gritos en el apartamento. Además, en una ocasión, el futbolista había “saboteado el automóvil” de su exnovia y en otras oportunidades lo vieron trepar por el balcón para entrar al domicilio cuando ella había cerrado la puerta con llave y le impedía el acceso.

“Ella le tenía mucho miedo porque se había vuelto persistente y no quería dejarlo entrar en la casa”, relató una vecina en declaraciones publicadas por el diario británico The Sun.

Al futbolista Giovanni Padovani se le acusa de acabar con la vida de su su expareja, Alessandra Matteuzzi, a base de martillazos.

Si bien los vecinos llamaron a la Policía al escuchar los gritos, el primero que llegó a la escena del crimen fue un menor de edad. El sitio italiano FanPage reveló que el niño, cuyo padre era vecino de la víctima, se horrorizó al ver la sangre desparramada.

“No estoy enojado contigo, estoy enojado con ella, no veo la hora de que llegue la policía, quiero terminar con todo”, fueron las palabras del futbolista al menor que encontró el cuerpo ensangrentado de la joven.

El futbolista de 27 años no opuso resistencia al arresto y algunos testimonios indican que confesó haber sido el autor del crimen, aunque cuando le tocó declarar ante el juez eligió mantenerse en silencio por recomendación de su abogado.

El club Caltanissetta, de la cuarta división de Italia, informó que rompió el contrato con el futbolista. El abogado del equipo, Salvatore Pirrello, habló con la televisión italiana: “Lo conocemos hace poco, lleva unos días con nosotros, por lo que no soy capaz de identificarlo como características. Sin embargo, tenía una relación con todos sus compañeros, con el entrenador. Entendimos durante dos o tres días que tenía algunos problemas”.

Mientras tanto, el juez de instrucción del Tribunal de Bolonia, Andrea Salvatore Romito, ordenó la prisión preventiva para Padovani por homicidio agravado por acecho a pedido del fiscal Domenico Ambrosino. El principal acusado no prestó declaración.

Padovani, de 27 años, jugó en las divisiones juveniles de Napoli hasta 2013, cuando incluso llegó a ser convocado por la selección sub-17 de italiana. Sin embargo, nunca debutó en el cuadro celeste y comenzó una carrera en el ascenso italiano que lo llevó a vestir camisetas de más de 15 clubes.

El futbolista de 27 años Giovanni Padovani del Caltanissetta de la Cuarta División de Italia, es el principal sospechoso del asesinato de su novia Alessandra Matteuzzi quien murió en un ataque a martillazos en el interior de su departamento.