Gran Final: Locura en el Yankel, bellezas, ¿qué pasó con señora del Olimpia?

Espectacular ambiente en el estadio Yankel Rosenthal por la Gran Final del fútbol hondureño entre Marathón y Olimpia.

Fotos Mauricio Ayala y Neptalí Romero.

Un ambiente familiar se vive en el estadio Yankel Rosenthal con motivos de la Gran Final que sostendrán Marathón y Olimpia.

Este sábado 25 de mayo se disputa la gran final de vuelta entre Marathón vs Olimpia en el Estadio Yankel Rosenthal de San Pedro Sula.

A partir de las 11 de la mañana los encargados de abrir los portones dieron apertura al ingreso de los aficionados verdolagas al Yankel.

En los alrededores del estadio Yankel Rosenthal se vive una linda fiesta deportiva.

Esta chica identificada con la camiseta del Olimpia se hizo presente al estadio Yankel Rosenthal.

Aficionados del Marathón llegaron con la ilusión de que su equipo pueda remontar el 3-1 encajado en la ida.

Las chicas no podían faltar en los estadios del fútbol hondureño.

Elementos de la Policía Nacional están atentos para darle seguridad a los aficionados.

Elementos de la Policía Municipal también están presentes .

Doña Besy de 50 años de edad llegó a darle apoyo a su amado Marathón.

Una de las bellas chicas que roba suspiros en la Gran Final del fútbol hondureño.

La bella chica que fue captada por el lente de Diario LA PRENSA en las afueras del estadio Yankel Rosenthal.

Una aficionada del Marathón que robó suspiros ,

Las edecanes se roban las miradas en las afueras del estadio.

Ana Bautista es una de las bellas edecanes que roba suspiros en la Gran Final.

Otra de las edecanes que se encuentra en el estadio Yankel Rosenthal de San Pedro Sula.

Bellezas de mujeres refrescándose en las afueras del estadio.

Un aficionado del Marathón bien identificado con camiseta del equipo verde.

Una señora del Olimpia viajó desde Tegucigalpa y denunció que no la dejaban ingresar al estadio.

La aficionada del Olimpia finalmente pudo ingresar al estadio ya que un aficionado del Marathón pudo ayudarle. La señora pasó unos minutos de angustia.

Los marathones lucen con optimismo.