Con más de 1,800 empleados, el PNRP no logra reducir las pérdidas

El presupuesto 2024 del plan de rescate de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) reporta una ejecución regular.

Al Programa Nacional para la Reducción de Pérdidas (PNRP) se le asignaron 2,015.1 millones de lempiras, de los que al pasado tercer trimestre la erogación sumó L1,016.4 millones, un 50.4%, verificó LA PRENSA en el reporte del estado financiero del 1 de enero al 30 de septiembre.

Un total de 506.7 millones de lempiras fueron para servicios personales (remuneraciones), L271 millones en servicios no personales, donde figuran L7.9 millones en pasajes, viáticos y otros gastos de viaje.

Para materiales y suministros, el acumulado alcanzó 199.8 millones de lempiras -sin darse más detalles al respecto- y L38.8 millones para gastos por depreciación, amortización y agotamiento de activos.

En el 2023 el presupuesto inicial fue de 5,489 millones de lempiras al PNRP, sin embargo, se recortó a L2,500 millones y al final se gastó 34%, específicamente L1,887 millones. La planilla de personal no permanente del PRNP asciende a 1,848 empleados a septiembre 2024, el que ha registrado altibajos.

Situación de pérdidas

Por segundo mes consecutivo, las pérdidas operativas de la Enee se mantienen por encima del 37%, comprobó LA PRENSA al hacer cálculos con las cifras del boletín estadístico de la Gerencia de Planificación, Cambio e Innovación Empresarial de esa empresa.

De 8,559.6 gigavatios fue la generación neta de energía en el sistema interconectado nacional a septiembre 2024, 971 gigas más que agosto. Los ingresos por la venta de 5,391.1 gigavatios subieron a L32,163.1 millones cuando el pasado mes se obtuvieron L28,033.4 millones.

No obstante, los perjuicios de la estatal se situaron en 3,168.5 gigavatios (37.01%) o sea 18,915.9 millones de lempiras, reflejando un alza de L2,340.2 millones.

El jefe de planificación y balance de energía del PNRP, Roberto Carlos López, afirmó que “se ha verificado el indicador de cierre interanual a octubre de 2024 a un valor de 34.84% de pérdidas, eso representa una disminución del 2.6% en el indicador a septiembre de 2023 que implica alrededor de 1,430 millones que la estatal ha podido dejar de perder y ha visto en su flujo de caja en este año”.

Desde su constitución e inicio de operaciones, el plan de rescate de la Enee ha realizado más de 7,000 acciones en clientes de alto consumo, sectores comerciales, incluyendo residenciales, informó.

El presidente del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (STENEE), Miguel Aguilar, aseguró que “se ocupan multiplicar esfuerzos en campo para reducir las pérdidas, supervisar la operación de la instalación de medidores y que estos no sean trastocados; la expectativa es que a final del año tengamos una mejora en la recaudación, estabilidad y una reducción importante de las pérdidas”.

“En la reducción de pérdidas no hay justificación alguna para que a diciembre próximo no ocurra si está la logística, el presupuesto andando, el talento humano, la interacción entre la ENEE, el Programa Nacional para la Reducción de Pérdidas y la Unidad Técnica de Control de Distribución”, sostuvo.

Disminuir y estabilizar

En el informe de riesgos fiscales anexo al proyecto del Presupuesto General de la República 2025 se plantea que con la labor estratégica de disminuir los menoscabos y el objetivo de estabilizar los ingresos de la estatal eléctrica surgió el PRNP.

“La meta para este año (2022) fue de reducir las pérdidas no técnicas en cuatro puntos porcentuales, sin embargo, al cierre de 2023 el índice se incrementó en 1.8 puntos porcentuales”, se subraya.

Añade que “pese a que hay esfuerzos notables en atención eléctrica e instalación y revisión de medidores, corrigiendo las anomalías de hurtos, falta generar y aplicar políticas públicas para una mejor operatividad”.

La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) elaboró un monitoreo de pérdidas eléctricas, donde se señala que un presupuesto de 18,036 millones de lempiras ha sido asignado para la reducción de los perjuicios de la Enee, que significa 10 veces más que los fondos para la compra de medicamentos en la Secretaría de Salud.

Además, el reporte cuestiona la multiplicidad de actores para la misma labor, así como la empleomanía a través de la Unidad Técnica de Control de Distribución (UTCD).