Hace un tiempo, Dennis me dijo: “Voy a interponer mi renuncia porque estoy aburrido”. Yo le respondí que no interpusiera su renuncia, que mejor la presentara o simplemente la pusiera. Interponer es en lo jurídico formalizar algún recurso legal, presentándolo ante un juez: “Los estudiantes afectados interpondrán una demanda contra el ministro de Educación por haberles cancelado la jornada nocturna”. Pero una renuncia no sigue ese trámite, por lo que se “presenta” ante la autoridad respectiva. Lo mismo ocurre con las denuncias, no se interponen, sino que se presentan.
“El juicio al líder opositor venezolano Leopoldo López -tras su primera audiencia ayer- continuará el próximo 6 de agosto. López está acusado de instigación pública y asociación para delinquir”, informó un medio de comunicación caraqueño.
En otra información de un periódico hondureño aparece: “Hace dos semanas, el Congreso Nacional aprobó el artículo 78-A de la Ley de Privación de Dominio que ordena que en casos de secuestro, extorsión y corrupción, los bienes obtenidos por medio de estos ilícitos puedan ser entregados a la víctima debidamente identificada”.
En todo esto el problema léxico es el aburrido ilícito. Los patronatos comunales son asociaciones que procuran el bienestar de sus comunidades; son cuerpos colegiados que trabajan dentro de la ley. Pero en muchas ocasiones, tal vez por negligencia o por problemas de trámite, estas juntas operan sin haber sido reconocidas por la ley, es decir, son ilícitas; que sean ilícitas no quiere decir que anden cometiendo delitos (robo, asalto, extorsiones).
Parece que en el español actual se están homologando las palabras delito con ilícito cuando se habla -por ejemplo- que fulano es acusado de asociación ilícita por el hecho de formar parte de una banda de maleantes, algo que en verdad es ilícito y no hace falta aclararlo. Lo que sí es importante señalar es que hace falta aclarar qué tipo de asociación ilícita, pues no necesariamente son asociaciones ilícitas exclusivas para delinquir. Parece que los venezolanos son más específicos con su terminología legal.
Veamos la definición de delito en Derecho: Acción u omisión voluntaria o imprudente penada por la ley. Ahora leamos qué significa ilícito: Lo no permitido legal ni moralmente: “A veces los policías cometen actos ilícitos”.
Un lector alega que especias y especies son la misma cosa. Aunque son palabras latinas con exacto origen, especies significa tipo, propiamente “aspecto, apariencia”, derivado del latín arcaico specere (mirar). En cambio, especia significó en el siglo XIII “droga con la que se sasonan los manjares”, sentido que procede de la acepción “artículo comercial, mercancía”.
De ahí que nadie dice “me pagará en especias”, sino “me pagará en especies”. Hablando de etimologías, en Honduras decimos que “esa mujer es bella”, pero por aquello del machismo a los varones agraciados con la genética les dicen guapos. En el siglo XVII, guapo significaba “chulo, rufián”, más tarde en América ser guapo era ser “valiente”.
Guapo nada tiene que ver con la belleza física humana, pues esta palabra se remonta al latín vappa con el concepto de “bribón, granuja”. Vappa sufrió el influjo del germánico hwapjan: “echarse a perder, volverse agrio”. Como se ve, guapo en su origen y evolución nada ha tenido que ver con nuestro “guapo” de hoy”.
