El Progreso, Honduras.
Con el fin de conocer el avance de la reparación en el puente La Amistad, sobre el río Ulúa, el embajador de Japón en Honduras, Kenji Okada, visitó El Progreso. La obra es financiada por su Gobierno a un monto de 110 millones de lempiras.
“Estoy satisfecho del avance de los trabajos; se ve la calidad de ellos, lo que garantiza la durabilidad del puente ante cualquier movimiento sísmico que se presente en la zona”, expresó el funcionario asiático.
En el recorrido, el diplomático fue acompañado por el vicealcalde de la Perla del Ulúa, Pompilio Tejeda, y otros miembros de la Corporación Municipal, además del cónsul honorario de Japón en el país, Karin Qubain.
Las labores son ejecutadas desde junio por la compañía japonesa Hazama Ando Corporation. Las áreas donde se trabaja son los dos cabezales y las bases centrales.
Los trabajos obligaron a que el pasado 12 de agosto, en acuerdo con las autoridades locales, la Secretaría de Infraestructura de Servicios Públicos (Insep), antes Soptravi, y la constructora, se desviara el tráfico de vehículos en ambos extremos.
Para ello se instaló una estructura de hierro que es utilizada provisionalmente para el paso de todo tipo de carros durante las 24 horas del día. Esta tiene forma de medialuna, abarca 60 metros de tierra firme y 54 metros en plataforma.
La estructura en ambos cabezales ayuda a que Hazama trabaje sin atrasos bajo ese espacio que quedó dañado luego del terremoto de mayo de 2009.
Luego de hacer el recorrido y tener una conversación con los ingenieros responsables del proyecto, Pompilio Tejeda informó que estos le adelantaron que la obra estará finalizada en octubre (cabezales), pero la vía será abierta para el tránsito de automóviles el 30 de noviembre, como lo tenían programado.
“Nos han dicho los representantes de la empresa que en octubre terminan. Eso permitirá que comience la reconstrucción del puente La Democracia por medio del proyecto del corredor turístico”, apuntó. Mientras eso ocurre, la Policía de Tránsito, municipales y una empresa de seguridad se mantienen controlando el paso de los automotores, que no deben exceder los 10 kilometros por hora al cruzar la estructura de metal.
Con el fin de conocer el avance de la reparación en el puente La Amistad, sobre el río Ulúa, el embajador de Japón en Honduras, Kenji Okada, visitó El Progreso. La obra es financiada por su Gobierno a un monto de 110 millones de lempiras.
“Estoy satisfecho del avance de los trabajos; se ve la calidad de ellos, lo que garantiza la durabilidad del puente ante cualquier movimiento sísmico que se presente en la zona”, expresó el funcionario asiático.
En el recorrido, el diplomático fue acompañado por el vicealcalde de la Perla del Ulúa, Pompilio Tejeda, y otros miembros de la Corporación Municipal, además del cónsul honorario de Japón en el país, Karin Qubain.
Las labores son ejecutadas desde junio por la compañía japonesa Hazama Ando Corporation. Las áreas donde se trabaja son los dos cabezales y las bases centrales.
Los trabajos obligaron a que el pasado 12 de agosto, en acuerdo con las autoridades locales, la Secretaría de Infraestructura de Servicios Públicos (Insep), antes Soptravi, y la constructora, se desviara el tráfico de vehículos en ambos extremos.
Para ello se instaló una estructura de hierro que es utilizada provisionalmente para el paso de todo tipo de carros durante las 24 horas del día. Esta tiene forma de medialuna, abarca 60 metros de tierra firme y 54 metros en plataforma.
La estructura en ambos cabezales ayuda a que Hazama trabaje sin atrasos bajo ese espacio que quedó dañado luego del terremoto de mayo de 2009.
Luego de hacer el recorrido y tener una conversación con los ingenieros responsables del proyecto, Pompilio Tejeda informó que estos le adelantaron que la obra estará finalizada en octubre (cabezales), pero la vía será abierta para el tránsito de automóviles el 30 de noviembre, como lo tenían programado.
“Nos han dicho los representantes de la empresa que en octubre terminan. Eso permitirá que comience la reconstrucción del puente La Democracia por medio del proyecto del corredor turístico”, apuntó. Mientras eso ocurre, la Policía de Tránsito, municipales y una empresa de seguridad se mantienen controlando el paso de los automotores, que no deben exceder los 10 kilometros por hora al cruzar la estructura de metal.
