El Juzgado de Ejecución de Francisco Morazán, a través de un auto motivado, reveló nuevos detalles de cómo encontraron a las 46 hondureñas asesinadas al interior de la Penitenciaría Nacional Femenil de Adaptación Social (PNFAS), hace dos semanas.
El informe revela, entre otras cosas, las causas de muerte de la mayoría de las víctimas de la desgracia.
El brutal ataque provocado por integrantes de la Pandilla 18 inició a las 7:00 am del 20 de junio y se extendió durante varios minutos, que fueron de agonía, llanto y desesperación.
En el auto motivado se señala que el 20 de junio -día en que sucedió la tragedia- el abogado Elvis Javier Alvarado Matute, juez de turno, realizó visita a la Penitenciaria Nacional Femenina (PNFAS), a las 9:18 am, no pudiendo ingresar a las instalaciones en vista de los hechos que estaban sucediendo.
Fue hasta la 1:10 pm que se permitió el ingreso del juez ejecutor al centro penal.
Al filo de las 2:57 pm un grupo conformado las autoridades penitenciarias y judiciales inspeccionaron la escena del crimen y constataron con sus propios ojos la tragedia, por lo que comenzaron con el proceso de levantamiento y reconocimiento de las mujeres.
Los hallazgos
El informe detalla que frente a la enfermería de la cárcel encontraron dos cadáveres, presuntamente pertenecientes a las privadas de libertad Lourdes Osorto, coordinadora del hogar 4, y su hija Yesica Osorto, subcoordinadora del mismo hogar.
En las afueras del hogar 5, se hallaron otros dos cuerpos sin vida (en proceso de levantamiento y las internas del hogar no reportaron agresiones, ni muertes dentro de ese hogar).
En frente del hogar denominado casa cuna se detectó el cuerpo sin vida de una mujer, que en ese momento se encontraba en procesos de levantamiento por agentes de Medicina Forense.
En el interior del hogar 3, la comisión halló el cadáver de la privada de libertad Natalia Sarahi Romero Ponce y frente al hogar número 4, se encontraron con el cuerpo sin vida de Rosa Nohemí Padilla García que estaba recluida en el hogar número 3.
Adentro del hogar número cuatro hallaron dos cuerpos sin vida; el de las internas Yesica Yamileth Ávila y María Josefa Rodríguez.
En el denominado hogar 1, hallaron “un número no determinado de cadáveres apilados totalmente calcinados (en proceso de levantamiento, desconociéndose el nombre de las internas), cinco cadáveres con perforaciones de balas apilados unas sobre otras, en una bodega de este hogar”, revela el informe.
Otro hallazgo se dio en el hogar dos. Se trató del cadáver de una mujer aparentemente asesinada con una piedra, con su cráneo desecho, un cadáver en el pasillo del fondo frente a los baños, dos en una de las habitaciones y dos en otra habitación.
En el hogar denominado anexo, fueron encontrados dos cadáveres, pertenecientes a una cadete y una de una policía ambas con varios impactos de balas.
Mientras que en la panadería fue encontrado el cuerpo sin vida de Vivian Melissa Juárez, “el cual presentaba un impacto de bala en su frente”, establece el informe judicial.
