Tegucigalpa, Honduras.
Luego que el vocero de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (Maccih), Juan Jiménez Mayor, hiciera pública su renuncia irrevocable a través de una carta abierta al pueblo hondureño, diversos sectores se pronunciaron en favor de la continuidad de la Maccih.
En catorce puntos, Jiménez expuso la situación real de la Misión y los motivos que lo llevaron a dimitir por la falta de apoyo por parte del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
El Consejo Hondureño de la Empresa Privada ( Cohep) lamentó la renuncia de Jiménez Mayor.
En un comunicado, los empresarios manifestaron que en su papel en pro de la lucha contra la corrupción esperan que el Gobierno de Honduras ratifique el convenio con la Maccih.
El Cohep agradeció el apoyo de la comunidad internacional a la Misión y reiteró su apoyo a las instancias correspondientes que ejecutan proyectos orientados a lucha contra la corrupción en el país.
El Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) catalogó la renuncia de Jiménez como un “golpe a la lucha anticorrupción”. Mediante un comunicado, el órgano investigativo evidenció su preocupación por el grave riesgo de legitimidad de “nuestras frágiles instituciones democráticas”, por lo que exigió el compromiso de la administración pública en contra de la corrupción.
Asimismo, exhortó a la población en general para que se sume a esta lucha, y finalizó su escrito con una petición de cárcel para los corruptos.
El expresidente Manuel Zelaya Rosales aprovechó lo acontecido para dirigir una carta al presidente del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), Juan Aníbal Barría, para manifestarle que las actuaciones del secretario general del organismo continental, Luis Almagro, complicaron severamente la crisis en Honduras, así como una carta que este mismo envió al Gobierno del presidente Juan Orlando Hernández donde da por fracasada a la Maccih.
Por lo anterior, solicitó de carácter urgente la reunión del Consejo Permanente de la OEA adonde se plantee la situación ocurrida en Honduras y se realice un examen profundo de lo acontecido.
El expresidenciable Salvador Nasralla en su Twitter exigió la publicación de un informe de la Maccih que contiene información de corrupción previa a las elecciones celebradas en noviembre de 2017 y que el Gobierno debía atender y los hondureños conocer, según lo menciona Jiménez Mayor en la carta que plantea los motivos de su renuncia.
El embajador de Honduras ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Leónidas Rosa Bautista, calificó como intempestiva la renuncia de Jiménez “aduciendo fundamentalmente asuntos personales de relación entre la administración de la OEA”. Bautista aclaró que no tenía comentarios que hacer sobre las razones que orillaron al exvocero de la Maccih a presentar su renuncia irrevocable; sin embargo, sugirió seguir la línea que ya trazó el presidente Juan Orlando Hernández.
Omar Rivera, representante de la Sociedad Civil, manifestó que este hecho repercutirá de forma negativa en la agenda anticorrupción en el país; sin embargo, calificó la acción como una extraordinaria oportunidad para replantar la estrategia de reversión de la impunidad.
El comisionado nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, lamentó la renuncia de Jiménez Mayor y demandó a la institucionalidad del Estado mayor firmeza en la lucha contra la corrupción y la impunidad. El defensor de los hondureños valoró el aporte y la contribución que hizo Jiménez Mayor al país durante su gestión al frente de la Maccih.
Agregó que el convenio entre Honduras y la OEA sigue vigente y que debe ser aplicado íntegramente y con la determinación de lograr los resultados esperados.
Luego que el vocero de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (Maccih), Juan Jiménez Mayor, hiciera pública su renuncia irrevocable a través de una carta abierta al pueblo hondureño, diversos sectores se pronunciaron en favor de la continuidad de la Maccih.
En catorce puntos, Jiménez expuso la situación real de la Misión y los motivos que lo llevaron a dimitir por la falta de apoyo por parte del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
El Consejo Hondureño de la Empresa Privada ( Cohep) lamentó la renuncia de Jiménez Mayor.
En un comunicado, los empresarios manifestaron que en su papel en pro de la lucha contra la corrupción esperan que el Gobierno de Honduras ratifique el convenio con la Maccih.
El Cohep agradeció el apoyo de la comunidad internacional a la Misión y reiteró su apoyo a las instancias correspondientes que ejecutan proyectos orientados a lucha contra la corrupción en el país.
El Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) catalogó la renuncia de Jiménez como un “golpe a la lucha anticorrupción”. Mediante un comunicado, el órgano investigativo evidenció su preocupación por el grave riesgo de legitimidad de “nuestras frágiles instituciones democráticas”, por lo que exigió el compromiso de la administración pública en contra de la corrupción.
Asimismo, exhortó a la población en general para que se sume a esta lucha, y finalizó su escrito con una petición de cárcel para los corruptos.
El expresidente Manuel Zelaya Rosales aprovechó lo acontecido para dirigir una carta al presidente del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), Juan Aníbal Barría, para manifestarle que las actuaciones del secretario general del organismo continental, Luis Almagro, complicaron severamente la crisis en Honduras, así como una carta que este mismo envió al Gobierno del presidente Juan Orlando Hernández donde da por fracasada a la Maccih.
Por lo anterior, solicitó de carácter urgente la reunión del Consejo Permanente de la OEA adonde se plantee la situación ocurrida en Honduras y se realice un examen profundo de lo acontecido.
El expresidenciable Salvador Nasralla en su Twitter exigió la publicación de un informe de la Maccih que contiene información de corrupción previa a las elecciones celebradas en noviembre de 2017 y que el Gobierno debía atender y los hondureños conocer, según lo menciona Jiménez Mayor en la carta que plantea los motivos de su renuncia.
El embajador de Honduras ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Leónidas Rosa Bautista, calificó como intempestiva la renuncia de Jiménez “aduciendo fundamentalmente asuntos personales de relación entre la administración de la OEA”. Bautista aclaró que no tenía comentarios que hacer sobre las razones que orillaron al exvocero de la Maccih a presentar su renuncia irrevocable; sin embargo, sugirió seguir la línea que ya trazó el presidente Juan Orlando Hernández.
Omar Rivera, representante de la Sociedad Civil, manifestó que este hecho repercutirá de forma negativa en la agenda anticorrupción en el país; sin embargo, calificó la acción como una extraordinaria oportunidad para replantar la estrategia de reversión de la impunidad.
El comisionado nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, lamentó la renuncia de Jiménez Mayor y demandó a la institucionalidad del Estado mayor firmeza en la lucha contra la corrupción y la impunidad. El defensor de los hondureños valoró el aporte y la contribución que hizo Jiménez Mayor al país durante su gestión al frente de la Maccih.
Agregó que el convenio entre Honduras y la OEA sigue vigente y que debe ser aplicado íntegramente y con la determinación de lograr los resultados esperados.
