16/04/2024
06:23 AM

Sacá lo bueno: 'La pasión por ser barista fue amor al primer sorbo”

San Pedro Sula, Honduras.

Como cualquier adolescente impulsado por la necesidad de un trabajo, José Luis Herrera comenzó hace diez años a laborar en una cafetería de la Capital Industrial y el resultado fue “amor al primer sorbo”.

Al igual que su padre, el entonces joven de 17 años sabía del oficio de enderezado de pinturas; sin embargo, la oportunidad de su vida se abrió al entrar al mundo del café.

“A pesar de que en Honduras ser barista no era muy sonado o conocido nos hemos encaminado como equipo para posicionar al país”, relata el también capacitador oficial de la Convención Internacional del Café que se realiza en México cada año.

En la actualidad labora para Espresso Americano en Tegucigalpa, donde entrena a los aspirantes de barismo en cuanto a la calidad de las bebidas y se desempeña como juez en competencias nacionales e internacionales.

“Ellos (sus padres) están orgullosos y nunca pensaron que aquella necesidad de buscar trabajo por cuestiones de estudio iba a convertirse en la carrera que hoy en día estoy continuando”, dice el licenciado en Gerencia de Negocios.

Foto: La Prensa

De punta a punta, Patiño y Herrera conquistan con su talento a los consumidores porque los campeones de barismo saben identificar un buen café y resaltar el esfuerzo del productor en las fincas hondureñas.
Herrera considera vital capacitar a los baristas porque son el último eslabón de la cadena de la caficultura.

“En nuestras manos queda resaltar todo el esfuerzo que hubo para cosechar ese café”, indica el barista.

En 2010 participó por primera vez en una competencia nacional, en la cual ocupó el segundo lugar, y a raíz de esa experiencia ha logrado conquistar con éxito por tres ocasiones el primer lugar de las ediciones 2011, 2013 y 2014.

“En el año 2011 concursé en el Campeonato Mundial de Barismo que tuvo lugar en Bogotá, Colombia, y quedé en el puesto 17. Eso me posicionó entre los 20 mejores baristas a nivel internacional”, cuenta.

Además, ha viajado a México y Australia, y la agenda para 2016 le traerá nuevas oportunidades para medir su talento contra los grandes del mundo.

Foto: La Prensa

“Se siente increíble tener la responsabilidad de hacer bien las cosas y sacar lo mejor del aromático”: Carlos Patiño, barista en Historias con Café.
Aprendizaje

“Exactamente cuando conocí a José Luis Herrera es que conocí el barismo”, cuenta Carlos Patiño, actual barista en la cafetería Historias con Café.

Hijo de un ama de casa y un oficial de la Cruz Roja, el joven de 24 años recuerda a la perfección cómo fue aquel día de hace cinco años.

“Entré a la cafetería y él fue mi primer instructor de barismo. Luego poco a poco fue adquiriendo conocimientos por mi cuenta. También debo agradecer a Jorge Brizuela, quien hasta el día de hoy sigue siendo mi asesor”, añade.

La presión y responsabilidad del barista no es para menos, puesto que la clientela espera ser instruida en el tipo de café que consume, las características que lo componen y la sensación que experimentará una vez que lo saboree.

Foto: La Prensa

“Los dueños de cafeterías han visto la importancia del barista porque el significado es muy grande”: José Luis Herrera de Espresso Americano.
De la mano del barista, que desarrolla nuevos sabores y bebidas con el café, está el latte art, una técnica de crear figuras con la espuma de la leche.

Como los ejemplos de Herrera y Patiño, se estima que en Honduras hay al menos 20 personas que viven y disfrutan del barismo con la misma intensidad y pasión.

Nos preocupamos por aprender, transmitir conocimientos y cambiar la forma de servir el café en Honduras”, agrega Patiño.

En la mayoría de las cafeterías hondureñas, las bebidas que más se piden son el café negro o americano, latte y capuchino. En el latte art, la decisión es cuestión de gustos, que van desde osos, flores, cisnes o cualquier figura que se le ocurra al consumidor.

Los baristas no se limitan a las ciudades industrializadas, ya que se extienden con fuerza por Santa Bárbara, Copán, Ocotepeque, Islas de la Bahía, entre otros departamentos, como un atractivo adicional para los interesados en el turismo cafetalero que se pretende desarrollar.

Foto: La Prensa