La piel normal, la mixta y la grasa pueden resecarse por temporadas, pero quienes tienen piel seca se enfrentan a un doble reto: mantenerla hidratada siempre.
La piel seca puede causar incomodidad ya que predispone al padecimiento de otros problemas cutáneos, por lo que mantener un cuidado permanente resulta básico. Si aún no sabe si tiene piel seca, consulte a su dermatólogo. Le damos una guía de los problemas más comunes de la piel seca y una guía para cuidarla.
Problemas comunes. Entre los problemas más comunes que genera la piel seca están la irritación y la picazón, ya que tiende a volverse más sensible.
Y en condiciones de frío, viento, sol, polvo, etc., esto puede agravarse.La piel seca también puede presentar descamación, ya que la falta de humedad puede hacer que la piel tenga parches secos, especialmente en los codos, rodillas, talones y algunas partes de la cara.
El enrojecimiento y sensibilidad es otro factor, que hace que la piel esté más propensa a irritaciones. Quienes tienen piel seca también pueden presentar signos de envejecimiento prematuro más rápido que la piel hidratada.
Las arrugas y líneas finas pueden aparecer con mayor facilidad. La dermatitis atópica (eczema) es otro padecimiento de la piel que tiene como factor de riesgo la piel seca, esta afección es crónica y se caracteriza por la piel roja, inflamada y con picazón.
Las manchas oscuras, las desigualdades en el tono de la piel, la disminución en la capacidad de la barrera de la piel que impide protegerla contra los irritantes externos, las infecciones cutáneas y la sensación de tirantez, son parte también de los efectos de la piel seca.
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Consejos básicos
La piel seca es un problema común que puede causar incomodidad y, si no se maneja adecuadamente, puede llevar a problemas más graves. Aquí te presentamos algunos consejos clave para cuidar la piel seca.
Hidratación regular. Use un humectante de calidad que contenga ingredientes como ácido hialurónico, glicerina y ceramidas. Aplíquelo inmediatamente después del baño para sellar la humedad.
Evita el agua caliente. El agua caliente puede eliminar los aceites naturales de la piel. Opte por agua tibia y mantenga los baños y duchas cortos.
Productos sin alcohol. Evita productos que contengan alcohol, fragancias fuertes o ingredientes irritantes. Opte por limpiadores y productos sin perfume e hipoalergénicos.
Exfoliación moderada. Exfolie suavemente la piel una o dos veces por semana para eliminar las células muertas y mejorar la absorción de productos hidratantes.
Protección solar. Incluso en días nublados, utilice un protector solar de amplio espectro con un SPF de al menos 50 para proteger su piel de los rayos UV.
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