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Ya suman 66 los reos peligrosos llevados a El Pozo

  • 10 noviembre 2016 /

La capacidad de la prisión es para 84 personas, pero ya está ocupado el 78% de las celdas JOH reiteró que vienen más “Pozos”.

Tegucigalpa, Honduras.

En el 78% están ocupadas las celdas de máxima seguridad de la cárcel El Pozo en Ilama, Santa Bárbara.

El pabellón asignado para privados de libertad considerados de “alta peligrosidad” tiene capacidad para 84 reos, por lo que con el ingreso de nueve cabecillas de maras ya suman 66.

Esta es la tercera vez que se trasladan reos peligrosos.

El primer traslado de “toros” se hizo este 19 de septiembre con 37 criminales considerados como responsables de dirigir extorsiones y asesinatos.

A eso de las 6:00 am de ayer, un contingente de militares participaron en el operativo en la Penitenciaría Nacional para trasladar a los 9 reos.

Dos helicópteros de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH), movilizaron a los cabecillas de las maras hasta El Pozo, todos vestidos con overoles anaranjados.

Foto: La Prensa

Fuertemente custodiados, cuatro peligroso reos fueron trasladados a una aeronave.
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El presidente Juan Orlando Hernández dijo que este otro grupo de personas “han estado delinquiendo desde las cárceles; ya llegaron a El Pozo número uno, allí están”. “Pero también tenemos a sus abogados queriendo denunciar a Honduras porque dicen que estamos irrespetando los derechos humanos de estos reclusos”, agregó el mandatario.

“Si se nos llena El Pozo número uno, viene El Pozo número dos, viene El Pozo número 3, el número 4 y de ser necesario el 5”, advirtió.

Hernández argumentó que en las cárceles donde estaban hay reos que “hacen hasta fiesta allí, pagan por tener un cuarto especial, con aire acondicionado, camas matrimoniales y otras comodidades”.

“Eso no es estar privado de libertad, y lo peor es que abusan de eso y desde allí se ponen a delinquir contra la gente, ordenando extorsiones, asesinatos; eso no lo podemos seguir permitiendo si es que queremos arreglar esto”, añadió.

El gobernante comentó que en El Pozo hay agua y alimentación suficientes para los reclusos; “pero si alguno no quiere comer, yo no puedo obligarlo”.

Relató que le reportan que esos reos “se desesperan, que gritan en la mañana y en la noche. ¿Quién los mandó a meterse en ese lío? Yo no fui”.

Las nuevas cárceles de máxima seguridad son para “que el que esté privado de libertad esté realmente así, y no vamos a retroceder un milímetro en eso”, aseguró.

Foto: La Prensa