San Pedro Sula, Honduras.
Las heridas físicas comienzan a sanar y Heydi Waleska Hernández se prepara para enfrentar la vida sin sus dos pies, los que le fueron cercenados por el hombre que le juró amor eterno.
Desde una cama del hospital Mario Rivas, Heydi también lucha por sanar las heridas del alma, por ponerse nuevamente en pie, porque afuera la esperan cinco hijos a los que espera sacar adelante.
“A pesar de estar con vida, me siento muy mal porque nunca imaginé pasar por algo como esto, no sé cómo haré para sacar adelante a mis cinco hijos”, manifestó la mujer a Diario LA PRENSA.
La tarde del pasado sábado, Heydi regresaba a su vivienda en la aldea El Rancho, Choloma, luego de hacer mandados en San Pedro Sula. “Una de mis hijas salió a encontrarme, le di unos dulces que les llevaba”, recuerda.
Marcio Amílcar Mateo, su compañero de hogar y padre de tres de sus hijos (de siete, seis y cinco años), la esperaba muy molesto por su tardanza y los reclamos no se hicieron esperar.
“Me preguntó de dónde venía, yo le expliqué que había ido a la ciudad con unos parientes, porque me gusta comprar cosas para revenderlas, pero él no entendía, estaba demasiado violento, así que le dije que mejor me iba a ir de la casa con mis hijos, por eso me macheteó”, expresa.
Heydi recuerda que se recostó en la cama y en solo unos segundos ocurrió la tragedia que por ahora la tiene postrada. “Me macheteó... yo metí las manos y me hinqué, y ya no sentí más”.
Pide ayuda
A pesar de la tragedia, Heydi ha recuperado la sonrisa y hasta piensa en la forma de seguir trabajando como comerciante para sacar adelante a su familia.
“A él (Marcio Amílcar Mateo) no le gustaba que ver que me superara, había sacado un préstamo para comprar algunas cositas y le pedía que me dejara trabajar, pero se enojaba”, expresó.
“Yo nunca le fui infiel, pero él siempre imaginaba cosas que no eran realidad y todo el tiempo me celaba, yo seguía con el él por mis hijos”. Los familiares de Heydi aseguraron que ella era agredida constantemente por Mateo y que no le permitía ni que mirara sus otros dos hijos, quienes están al cuidado de sus abuelos.
Heydi lamentó que por ahora tenga que estar lejos de sus hijos, pero confía en ponerse de nuevo en pie.
“Yo le pido a la primera dama, Ana García de Hernández, que me apoye para sacar adelante a mis cinco hijos, yo estoy pensando en qué es lo que puedo hacer, pero necesito ayuda, quiero darles alimento y estudio a mis hijos, ya que yo nunca pude tener la oportunidad de estudiar y mi sueño es que se puedan valer por ellos mismos”, afirmó Heydi, quien a pesar de su tragedia, da gracias por ver de nuevo el sol.
Las heridas físicas comienzan a sanar y Heydi Waleska Hernández se prepara para enfrentar la vida sin sus dos pies, los que le fueron cercenados por el hombre que le juró amor eterno.
Desde una cama del hospital Mario Rivas, Heydi también lucha por sanar las heridas del alma, por ponerse nuevamente en pie, porque afuera la esperan cinco hijos a los que espera sacar adelante.
“A pesar de estar con vida, me siento muy mal porque nunca imaginé pasar por algo como esto, no sé cómo haré para sacar adelante a mis cinco hijos”, manifestó la mujer a Diario LA PRENSA.
La tarde del pasado sábado, Heydi regresaba a su vivienda en la aldea El Rancho, Choloma, luego de hacer mandados en San Pedro Sula. “Una de mis hijas salió a encontrarme, le di unos dulces que les llevaba”, recuerda.
Marcio Amílcar Mateo, su compañero de hogar y padre de tres de sus hijos (de siete, seis y cinco años), la esperaba muy molesto por su tardanza y los reclamos no se hicieron esperar.
“Me preguntó de dónde venía, yo le expliqué que había ido a la ciudad con unos parientes, porque me gusta comprar cosas para revenderlas, pero él no entendía, estaba demasiado violento, así que le dije que mejor me iba a ir de la casa con mis hijos, por eso me macheteó”, expresa.
Heydi recuerda que se recostó en la cama y en solo unos segundos ocurrió la tragedia que por ahora la tiene postrada. “Me macheteó... yo metí las manos y me hinqué, y ya no sentí más”.
Pide ayuda
A pesar de la tragedia, Heydi ha recuperado la sonrisa y hasta piensa en la forma de seguir trabajando como comerciante para sacar adelante a su familia.
“A él (Marcio Amílcar Mateo) no le gustaba que ver que me superara, había sacado un préstamo para comprar algunas cositas y le pedía que me dejara trabajar, pero se enojaba”, expresó.
“Yo nunca le fui infiel, pero él siempre imaginaba cosas que no eran realidad y todo el tiempo me celaba, yo seguía con el él por mis hijos”. Los familiares de Heydi aseguraron que ella era agredida constantemente por Mateo y que no le permitía ni que mirara sus otros dos hijos, quienes están al cuidado de sus abuelos.
Heydi lamentó que por ahora tenga que estar lejos de sus hijos, pero confía en ponerse de nuevo en pie.
“Yo le pido a la primera dama, Ana García de Hernández, que me apoye para sacar adelante a mis cinco hijos, yo estoy pensando en qué es lo que puedo hacer, pero necesito ayuda, quiero darles alimento y estudio a mis hijos, ya que yo nunca pude tener la oportunidad de estudiar y mi sueño es que se puedan valer por ellos mismos”, afirmó Heydi, quien a pesar de su tragedia, da gracias por ver de nuevo el sol.