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JOH: Mareros planeaban fuga masiva del penal sampedrano

  • 22 marzo 2017 /

El Presidente aseguró en Washington que con las acciones ejecutadas desde el pasado miércoles hasta ayer, se logró una reducción significativa de crímenes.

    Washington, Estados Unidos.

    Como un “golpe contundente” a las maras calificó ayer el presidente Juan Orlando Hernández la operación que permitió encontrar una ‘caleta’ con armas y dinero en el módulo que ocupaba la MS-13 en el centro penal sampedrano.

    Más de 700 reclusos de la pandilla 18 y de la MS-13 fueron trasladados la semana pasada a la cárcel de El Pozo, en Ilama, Santa Bárbara.

    Esta semana, durante las inspecciones que se realizan en el interior de los módulos que ocupaban estos pandilleros, se encontró una ‘caleta’ con 11 fusiles AK-47, al menos 56 pistolas, 142 cargadores llenos, 86 cajas de municiones, 24 envoltorios con municiones, 35 cargadores para fusil, cuatro granadas de fragmentación, 22 celulares y más de tres millones de lempiras.

    El dinero y las armas estaban ocultas en un compartimiento falso dentro del módulo 8, por lo que fue necesario abrir un boquete con almáganas que deja ver una especie de pasillo.

    El plan

    “Yo lo dije cuando tomé posesión, que íbamos de frente en esta lucha contra la criminalidad; una buena parte de la criminalidad pasa por los centros penales. Obviamente, no quería anunciar las acciones que estamos tomando hoy desde aquella fecha porque hubiera sido contraproducente”, indicó Hernández.

    El gobernante explicó que se trabajó de forma silenciosa en el plan para transformar el sistema penitenciario, seguros de que eso iba a contribuir a reducir los niveles de violencia en el país porque muchas órdenes salen de ahí.

    “Nos dedicamos en silencio a construir El Pozo 1 y El Pozo 2; eso nos tomó más de dos años. Afortunadamente, con las capacidades que ahora nos permite la Tasa de Seguridad, la operación que hicimos la semana pasada, desde el miércoles a la fecha tenemos prácticamente cero incidencias en términos de delitos de alto impacto como los homicidios”, destacó.

    Recordó que esta operación se adelantó al detectarse que ya había movimientos para ejecutar una fuga masiva.

    Los órganos de inteligencia ya habían detectado armas de grueso calibre y de explosivos en manos de los reos, mediante la instalación de cámaras ocultas que seguían los pasos de los reclusos, manifestó.