San Pedro Sula, Honduras.
Un total de 3.3 millones de lempiras, en su mayoría en billetes de L500, fue el total encontrado en las celdas que ocupaban los miembros de la MS-13 en el centro penal.
Las zonas quedaron vacías luego del traslado de 755 privados de libertad a la cárcel de Ilama, Santa Bárbara, el 15 de marzo.
La operación Arpía, ejecutada por las autoridades, fue preparada desde hacía varios meses, lo que permitió lograr el traslado de los miembros de la pandilla 18 y la MS-13 sin incidentes que lamentar.
Un contingente de militares y policías hicieron de manera estratégica la operación que dejó limpio el penal sampedrano de miembros de los dos grupos criminales, que, según las autoridades, controlaban desde la cárcel los actos delincuenciales que ocurrían afuera.
Las sospechas de que en los separos de los privados de libertad trasladados tenían armas, drogas, armas y dinero hicieron que los uniformados las inspeccionaran en varias ocasiones.
El martes 21 de marzo, en una nueva los agentes ingresaron preparados con equipo para excavar y romper paredes y pisos.
Tras comenzar de forma minuciosa las excavaciones y búsquedas hasta en las paredes, los efectivos encontraron los 3.3 millones de lempiras.
Además, decomisaron 56 pistolas, 11 fusiles AK-47, más de 140 cargadores para pistolas, 35 cargadores para fusil, 22 celulares, 24 envoltorios conteniendo municiones de diferentes calibres, cuatro granadas de fragmentación, marihuana y apartados teléfonicos móviles.
El dinero decomisado, manifiestan las autoridades, es producto de extorsiones que los antisociales hacían a ciudadanos por medio de sus compinches que están en libertad.
Los cómplices llevaban el dinero recolectado a los jefes de las maras recluidos en el centro penal.
Pero aún no se ha establecido quiénes permitieron el ingreso de las pistolas y fusiles de alto poder, como los 11 AK-47 que encontraron.
Fusina ha considerado la operación Arpía como una de las más exitosas, pues lograron el objetivo de despejar el centro penal de una gran parte de los sujetos que seguían infringiendo la ley, aunque estuvieran recluidos y con sentencias altas.
Las inspecciones continuaron ayer en busca de más evidencias tanto en los módulos de la pandilla 18 y la MS 13.
Un total de 3.3 millones de lempiras, en su mayoría en billetes de L500, fue el total encontrado en las celdas que ocupaban los miembros de la MS-13 en el centro penal.
Las zonas quedaron vacías luego del traslado de 755 privados de libertad a la cárcel de Ilama, Santa Bárbara, el 15 de marzo.
La operación Arpía, ejecutada por las autoridades, fue preparada desde hacía varios meses, lo que permitió lograr el traslado de los miembros de la pandilla 18 y la MS-13 sin incidentes que lamentar.
Un contingente de militares y policías hicieron de manera estratégica la operación que dejó limpio el penal sampedrano de miembros de los dos grupos criminales, que, según las autoridades, controlaban desde la cárcel los actos delincuenciales que ocurrían afuera.
Las sospechas de que en los separos de los privados de libertad trasladados tenían armas, drogas, armas y dinero hicieron que los uniformados las inspeccionaran en varias ocasiones.
El martes 21 de marzo, en una nueva los agentes ingresaron preparados con equipo para excavar y romper paredes y pisos.
Tras comenzar de forma minuciosa las excavaciones y búsquedas hasta en las paredes, los efectivos encontraron los 3.3 millones de lempiras.
Además, decomisaron 56 pistolas, 11 fusiles AK-47, más de 140 cargadores para pistolas, 35 cargadores para fusil, 22 celulares, 24 envoltorios conteniendo municiones de diferentes calibres, cuatro granadas de fragmentación, marihuana y apartados teléfonicos móviles.
El dinero decomisado, manifiestan las autoridades, es producto de extorsiones que los antisociales hacían a ciudadanos por medio de sus compinches que están en libertad.
Los cómplices llevaban el dinero recolectado a los jefes de las maras recluidos en el centro penal.
Pero aún no se ha establecido quiénes permitieron el ingreso de las pistolas y fusiles de alto poder, como los 11 AK-47 que encontraron.
Fusina ha considerado la operación Arpía como una de las más exitosas, pues lograron el objetivo de despejar el centro penal de una gran parte de los sujetos que seguían infringiendo la ley, aunque estuvieran recluidos y con sentencias altas.
Las inspecciones continuaron ayer en busca de más evidencias tanto en los módulos de la pandilla 18 y la MS 13.
