Fotos: sampedranos están consumiendo 11 drogas

San Pedro Sula, Honduras.

En la búsqueda de experiencias psicoactivas intensas y novedosas, algunos consumidores se han vuelto hacia drogas sintéticas, como wax y otras sustancias que van más allá de la marihuana y la cocaína.

Este fenómeno plantea preocupaciones significativas para la salud pública y la seguridad, ya que a menudo carecen de regulación y presentan riesgos desconocidos.

La cultura está marcada por la constante búsqueda de novedades. Los consumidores son atraídos por la posibilidad de experimentar con sustancias menos conocidas, buscando experiencias únicas y distintas de las ofrecidas por drogas más convencionales como la marihuana y cocaína. Esta tendencia es alimentada por la disponibilidad de nuevas sustancias en el mercado negro y a través de canales en línea.

Algunas drogas son conocidas por tener una duración de efectos más prolongada en comparación con las tradicionales, por ejemplo, euforia intensa, aumento de energía, relejación y bienestar general, además del aumento de concentración. Estas características son atractiva para aquellos que buscan una experiencia que se extienda en el tiempo, aunque conlleva peligros adicionales para la salud y la seguridad.

Por otro lado, la preocupación por evitar la detección en pruebas de drogas también es un motivo común para el uso de estas sustancias sintéticas, pues los consumidores creen erróneamente que estas drogas son menos propensas a ser detectadas en los análisis convencionales.

El equipo de LA PRENSA Premium visitó discretamente una tienda legal dedicada a la venta de productos de tabaquería en el centro de la ciudad, adoptando la condición de ciudadanos comunes para evitar levantar sospechas. Al ser consultados sobre lo que buscábamos, mencionamos la búsqueda de “popper”, una sustancia que está circulando ampliamente, a pesar de su ilegalidad en el país.

La joven vendedora presente atendió nuestra solicitud sin obstáculos ni excesivos protocolos. Dirigiéndose a uno de los estantes, recuperó el producto deseado y lo ofreció a un precio de 700 lempiras, durante la transacción comentó que los envases grandes ya no estaban disponibles, y los pocos existentes se agotaban rápidamente. Aunque la vendedora reconoció que no éramos clientes anteriores, nos recibió con una sonrisa y expresó con una mirada placentera tenernos en la tienda.

El “popper” es una droga recreativa formada por distintos compuestos nitrogenados (nitrito de amilo, isobutilo, butilo) y presentada de forma líquida en frascos pequeños. Concretamente, se trata de una sustancia líquida que se consume de forma inhalada a través de las fosas nasales. Los efectos comienzan a aparecer inmediatamente tras el consumo y la duración oscila entre varios segundos y unos pocos minutos, dependiendo de la dosis administrada y de las características propias de cada persona.