01/05/2024
12:26 AM

Rentas cortas por Airbnb provocan revolución inmobiliaria en Honduras

Plataformas de alojamiento han revivido a uno de los sectores más afectados por la pandemia. Ahí, San Pedro Sula y Roatán tienen disponibles más de 600 propiedades.

San Pedro Sula

La fiebre de las rentas temporales revitalizó el sector inmobiliario que venía decaído a causa de la pandemia por covid-19 en Honduras.

Ahora, propiedades lindas, lujosas, en sitios y zonas exclusivas se encuentran más al alcance de nacionales y extranjeros mediante plataformas de reservaciones de alojamientos privados.

Patricia Morales nació en Honduras, pero desde hace más de cuatro décadas construyó su hogar en California, Estados Unidos.

Cada año vuelve con su esposo al país para compartir en familia un tiempo de vacaciones; sin embargo, últimamente ha dejado de quedarse en hoteles y prefiere rentar propiedades que busca a través de plataformas como Airbnb.

Plataforma Airbnb

Anfitriones y huéspedes pueden calificarse mutuamente como garantía de la funcionalidad del servicio.

“Tengo bastante experiencia rentando casas por Airbnb y Vrbo. Antes me quedaba en hoteles, pero ahora es mucho más rentable contratar una casa o cabaña. La diferencia es que con lo que pagas por una noche para dos personas en un hotel puedes alquilar una casa por el mismo precio y compartirla con 10, 12 o 15 personas, según los límites que te ponga el anfitrión, y no te cobran extra”, asegura.

Qué es

Airbnb es una compañía que ofrece una plataforma digital dedicada a la oferta de alojamientos a particulares y turísticos (alquiler vacacional) mediante la cual los anfitriones (dueños) pueden publicitar y contratar el arriendo de sus propiedades con sus huéspedes (clientes).

El nombre es un acrónimo de “air bed” and “breakfast” y nació en 2007, cuando dos de sus fundadores recibieron a tres huéspedes en su piso de San Francisco.

Actualmente cuenta con 4 millones de anfitriones que han compartido sus alojamientos con más de 1,000 millones de viajeros en casi todos los países del mundo.En Honduras, la plataforma está en pleno apogeo y los números lo demuestran.

La Unidad de Investigación y Datos de LA PRENSA PREMIUM hizo un rastreo para descifrar qué tan entronizada está Airbnb en la cultura inmobiliaria local.

Además

Es superanfitrión quien recibe más evaluaciones positivas, responde rápido y evita las cancelaciones.

Los hallazgos son reveladores. Aplicando la técnica de “webscrapping” se analizaron 958 anuncios y se pudo identificar la dinámica de oferta y demanda de propiedades puestas a disposición de los clientes en San Pedro Sula, Roatán, Tela, Omoa, Puerto Cortés y La Ceiba.

Mediante el cruce de datos se encontró, por ejemplo, que San Pedro Sula y Roatán tienen disponibles, cada una, más de 300 alojamientos (por ello para el análisis únicamente se tomó una muestra).Además de ser las zonas más fuertes, las locaciones de estos dos municipios tienen las mejores valoraciones.

Para el caso, San Pedro Sula es el municipio cuyas propiedades tienen mayor cantidad de reseñas, lo que indica -a priori- que pueden ser las más demandadas o la que más alojamientos disponibles tiene.

En Airbnb, la plataforma califica como anfitrión o superanfitrión a los dueños de inmuebles y el calificativo de “súper” va ligado a buenas calificaciones que dan los usuarios.

Se encontró, entonces, que un poco más de la mitad de locaciones de San Pedro Sula (51%) tiene superanfitriones, lo que da buena imagen del tipo de recepción que tienen los clientes. Le siguen La Ceiba (35%) y Tela (35%).

La plataforma establece que cualquier persona que sea extremadamente cordial y tenga experiencia para hacer que los huéspedes se sientan como en casa o que pueda evocar una experiencia extraordinaria, en Airbnb puede convertirse en superanfitrión.

En cuanto a los tipos de alojamientos, estos pueden variar entre viviendas completas, cabañas o piezas de una o dos habitaciones o incluso espacios más pequeños.

Roatán se caracteriza porque uno de cada 10 alojamientos son tipo estudios. Pero en su mayoría abundan los sitios con habitaciones. La mayoría de alojamientos tienen una habitación (44%), pero uno de cada cinco tienen dos.

Mientras que la mayoría de locaciones permite más de un huésped. Sorprende porque uno de cada cuatro sitios es para cinco o más personas.Por último y respecto a costos, las locaciones más baratas en promedio están en San Pedro Sula y La Ceiba.

Omoa tiene la locación más cara por noche y es probable que sea porque es una villa o cabaña familiar. Inciden, además, factores de espacio, cantidad de habitaciones, números mayores de huéspedes y comodidades.

También se encontraron habitaciones baratas: una a 10 dólares (L250) en La Ceiba, 16 dólares en Tela (L400), 18 dólares en Puerto Cortés (L450) y 19 (L475) en San Pedro y Roatán.

Opción de negocio

Más propietarios de inmuebles en ciudades como San Pedro Sula ven a plataformas como Airbnb, Vrbo o Booking como opciones seguras para diversificar sus negocios.

Yoselyn Paz, una experimentada agente inmobiliaria de San Pedro Sula, ha visto mejorar la venta de apartamentos desde que se entendió y expandió como un “boom” el concepto de las rentas temporales y se popularizó Airbnb.

“Ha venido a revolucionar la industria del turismo y en San Pedro Sula ha impulsado la inversión en apartamentos. Como agente de bienes raíces, muchos clientes me compran apartamentos para ofrecerlos por medio de Airbnb, ya que les genera más ingresos que rentarlos por períodos de seis meses en adelante”.Desde su rubro, Paz ve los pros y los contras que trae consigo esta plataforma digital.

“La ventaja es que se ha convertido en una forma de generar ingresos para propietarios de apartamentos o para personas que tienen una pieza extra en su casa. La desventaja es que debido a los ingresos que genera Airbnb hay poca disponibilidad de inmuebles para alquilar a personas o familias que necesitan por períodos largos. Y esto ha venido a encarecer el precio de los alquileres en la ciudad”, apunta.

Para Paz y Morales, estas nuevas opciones de alojamientos ofrecen más ventajas que desventajas. La variedad es enorme y se pueden encontrar opciones a precios muy razonables.

Es una plataforma segura para rentar: Medina

OMOA. Maribel Medina, propietaria de una casa de playa en Omoa y superanfitriona de Airbnb, ve con satisfacción cómo una de sus propiedades mantiene sus reservaciones todo el año gracias a plataformas como Airbnb.

Ella ha diversificado su negocio. Para un público tiene su hotel; para el que usa más las aplicaciones, una de dos casas de playa, y asegura que le ha ido muy bien.

“Es una tendencia, es una plataforma segura, se cumplen muchas directrices y requisitos para ofrecer una propiedad desde Airbnb. Así como un huésped nos valora y califica, nosotros también podemos evaluarlo. Eso permite que otras personas tengan referencias”. Considera que es una nueva manera de rentar de forma segura.

Maribel Medina, dueña de hotel y casas de playa.

“Hoteles tenemos una fuerte competencia con Airbnb”

San Pedro Sula. Roberto Oseguera, presidente de la Asociación de Hoteles Pequeños de Honduras (Hopeh), considera que Airbnb es un motor de reservaciones que afecta mucho al sector hotelero y enlista sus razones.

Experto

Roberto Oseguera, presidente de Hopeh:

“Estas plataformas sí ayudan a reducir algunos costos, pero para el sector hotelero no son buenas”.

Rentas cortas por Airbnb provocan revolución inmobiliaria en Honduras

“En primer lugar, Airbnb no tiene ninguna regulación, no paga impuestos y no tiene ninguna regulación directa hacia la economía, como lo hacemos los hoteleros. Eso no solamente afecta a los hoteleros, afecta al Estado como tal porque no hay ningún control, no se sabe lo que está pasando allí”, afirma.

Pese a los contras que identifica, cree que las plataformas tecnológicas no se pueden detener.

Airbnb es una competencia fuerte y hay mucha gente que está dedicada a eso. Ahora hay edificios de apartamentos que están en Airbnb y pasan con buena ocupación y manejan tarifas bajas porque no hay ningún control. Nosotros en el sector hotelero tenemos un 19% de impuestos: 15% de impuesto sobre venta y 4% de impuesto de turismo. Entonces, en una tarifa de $100, $80 son del hotel. Pero en Airbnb puede ponerlo a $80 y no tienen ningún problema porque ellos no pagan nada. Lo puede poner a $60 incluso porque sus costos operativos son menores”.