28/04/2024
02:27 PM

Piden priorizar vía de cuatro carriles entre San Pedro Sula y La Ceibita

Alcalde de Quimistán considera improrrogable el proyecto de ampliación de la vía para que se deje de gastar el dinero en tapar baches. En Petoa urge puente que une a San Antonio de Majada y Cofradía.

Quimistán

Un derrumbe entre la colonia Lempira y la comunidad de Casa Quemada, al comienzo de la CA-4 en San Pedro Sula, una protesta frente al Tercer Batallón de Infantería en Naco o un accidente vehicular en cualquiera de los 249 kilómetros que hay entre la Capital Industrial y Ocotepeque bastan para que la carretera a occidente se vuelva un pandemonio.

En este importante eje vial del país los problemas abundan.La carretera ha sido parchada en innumerables ocasiones, pero más tardan en cerrar un hoyo que otros más en abrirse.

Encima de ello, la carpeta asfáltica en casi toda la extensión vial entre San Pedro Sula (Cortés) y Nueva Arcadia (La Entrada, Copán) está agrietada, descascarada y llena de parchos por los incontables trabajos de bacheo que se han ejecutado.

A ello se añade la escasa señalización vertical y horizontal que hay en el corredor, además de la penumbra que hace que conducir de noche sea absolutamente peligroso.

Experto

Rubén Darío Pacheco alcalde de Quimistán, SB:

“Nos ha dicho el ministro de Insep que la carretera a occidente será una prioridad”.

Piden priorizar vía de cuatro carriles entre San Pedro Sula y La Ceibita

Para el alcalde de Quimistán, Rubén Darío Pacheco, el bacheo ha venido siendo la excusa para prorrogar la ampliación de la carretera a cuatro carriles hacia el sector de La Ceibita, como se había presupuestado en 2014 en un fideicomiso.

“Ahora ya no necesitamos que nos reparen ni que nos bacheen la carretera. Es más, ni que la hagan nueva, sino que la amplíen. La demanda es de una carretera más espaciosa. Debido a la maquila, la población ha crecido de manera exagerada, exponencial, en el sector Cofradía, en Naco y en el mismo valle de Quimistán”.

El alcalde añade que llegar a San Pedro Sula es una odisea tremenda si se circula en horas pico; es decir, cuando va todo mundo hacia su centro de trabajo o cuando salen.

Experto:

Avenego García, alcalde de Petoa, SB:

“El relleno entre San Antonio de majada y cofradía puede ceder e incomunicar a miles”.

Piden priorizar vía de cuatro carriles entre San Pedro Sula y La Ceibita

“La gente que viaja desde Quimistán, Naco o Cofradía a San Pedro Sula y la gente que viaja desde Cofradía y San Pedro Sula para el sector del valle de Naco, donde tenemos las maquilas, se enfrentan a una odisea. Entonces, la ampliación de la carretera es un proyecto improrrogable”, acotó.

En Naco funcionan al menos cuatro parques industriales, y la gran mayoría de personas que trabajan ahí se desplazan de varios municipios de Santa Bárbara, Naco, el sector Cofradía e incluso desde San Pedro Sula.

Males compartidos

Frente a Quimistán, entre la comunidad de El Camalote y El Higuerito, hay alrededor de tres kilómetros donde los conductores ponen en juego sus vidas.La carretera tuvo que haber sido reparada desde hace varios meses, pero sigue repleta de agujeros.

“El ministro de Insep nos decía que están identificando la posibilidad de que en el presupuesto se pueda avanzar y culminar los proyectos. Pero antes de eso necesitaban verificar el contrato que se le dio de bacheo a una empresa, que incluso ahí tengo el rótulo del monto del bacheo y que no cumplió al final el tramo entre El Camalote y El Higuerito, que dejan en medio del desvío de la cabecera municipal de Quimistán. Ese tramo no lo repararon, ellos hicieron el bacheo hasta La Entrada, Copán, y dejaron ese tramo así”, expresó.

De su lado, el alcalde de Petoa, Avenego García, expone con preocupación la falta de celeridad en la ejecución de proyectos de reparación vial luego de los daños que causaron las tormentas Eta y Iota a finales de 2020.

En la RN-20 de Santa Bárbara hay varios tramos que están en reparación o dañados.

Aunque casi han pasado dos años desde entonces, le preocupa que los pobladores de San Antonio de Majada no vean ni señales de la reconstrucción del puente que los conecta con la comunidad de Rancho Manacal, en Cofradía.

El 70% del enorme puente fue embestido por el río Chamelecón y en su lugar se realizó un relleno que peligra de ser arrastrado por el río al crecer.

“Da pesar porque ya comenzó a llover y es una obra muy cara y no se le ha dado el respectivo seguimiento. Lastimosamente cuando el río crezca se lo va a llevar y son 28 comunidades las que quedarán incomunicadas totalmente”, lamentó.

Por el otro lado, en la carretera N-20, entre La Ceibita y la cabecera patepluma hay varios tramos dañados y cuantiosos agujeros que han causado numerosos accidentes vehiculares. Entre la comunidad de Pueblo Nuevo, en Petoa, y Trinidad hay tramos donde el pavimento desapareció.

Además, a un costado del río Ulúa, antes de llegar a Ilama, la carretera tiene baches y constantemente se producen derrumbes. Después de la cárcel de máxima seguridad El Pozo, en Ilama, el río Ulúa se llevó un pedazo de carretera.

Se rehabilitó de tierra, pero no está pavimentada.Pasando la cabecera, entre San Vicente Centenario y Concepción del Sur, cuadrillas todavía trabajan en reconstruir un enorme tramo de carretera que cedió ante un derrumbe.

En el lugar se formó un enorme boquete que se debe cruzar con mucha precaución para evitar un incidente.

En Copán también padecen por varios tramos dañados en carreteras primarias y secundarias.Mario Aguilar, alcalde de Concepción, espera respuestas para su municipio.

“Estamos a la expectativa de lo que suceda con la red vial. Se tienen que tomar los proyectos sin distingo de colores políticos porque hay que trabajar para el desarrollo de todos los municipios”, añadió.

Para los alcaldes de occidente es urgente definir proyectos de mejor calidad que impulsen el crecimiento del corredor.Para que una carretera nueva, a cuatro carriles, se defina, de la mano debe avanzar el megaproyecto de la construcción de la represa El Tablón, que vendría a redibujar la red vial de la región.