“Los jóvenes están lejos de su familia en su misma casa”: Seskia Caraccioli

Caraccioli, de la Asociación Noroccidental de Escuelas Bilingües Privadas de Honduras (Anepbh), señala que hay salidas para apoyar a la juventud

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Seskia Caraccioli, miembro de la Anepbh.

dom 26 de febrero de 2023

13 min. de lectura

San Pedro Sula

Cuando de educar a los hijos se trata, la gran mayoría de padres no admite que alguien que no tenga relación directa con su formación se entrometa.

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Es por ello que las voces autorizadas para hablar de temas tan sensibles en la formación de los hijos son los docentes, quienes no solo alertan cuando detectan cambios de conducta que impactan en el aprendizaje, de vez en cuando les dan a los propios padres un par de lecciones.

Seskia Caraccioli, miembro de la junta directiva de la Asociación Noroccidental de Escuelas Bilingües Privadas de Honduras (Anepbh), conversó ampliamente con LA PRENSA Premium sobre los riesgos a los que se exponen los estudiantes por el uso ilimitado de aparatos electrónicos y por las libertades que, muchas veces, sus padres les permiten.

Recomendaciones para los padres y madres de familia
  • > 1_Mantener constante la comunicación con el docente. Asistir a las escuelas para padres y dialogar con los maestros es vital para conocer la evolución y dificultades de los hijos.
  • > 2_Reforzar la salud mental y emocional de los jóvenes. Mantenerlos alejados de los problemas que no les atañe es crucial. Elevar su autoestima y darles amor, es la fórmula.
  • > 3_Regular o normar el uso de dispositivos electrónicos. Quitar de golpe los aparatos no es recomendable, pero se puede normar el uso. Es clave una efectiva comunicación.
  • > 4_Fomentar las actividades familiares al aire libre. Los espacios de convivencia sea en casa o fuera de ella, ayudan a estrechar los lazos afectivos y de confianza.
  • > 5_Actuar con empatía e inteligencia emocional. Los niños son el reflejo de sus padres, por ello, saber manejar los conflictos, ayuda más que explotar cuando se salen de control.

Si bien señala que las problemáticas en torno a los jóvenes han sido de toda una vida, ocurren porque son inherentes a ellos, pues quieren explorar y conocer.

“Los jóvenes están un poco más lejos de su familia, y digo lejos, porque aunque vivan en la misma casa no hay comunicación, no hay diálogo; mamá y papá no conocen a su hija o a su hijo, el hijo o la hija no conoce a mamá y a papá, eso enfrenta otro tipo también de desafíos. Entonces el no conocerse, aunque forman parte de la misma familia, genera un poco más de dificultades porque no sabemos qué están haciendo los jóvenes”, señaló Caraccioli.

Impacto
  • > El rendimiento académico sufrió durante la pandemia. En la actualidad, las escuelas trabajan en volver a nivelar el desempeño de los muchachos.

Considera que ese desapego acerca a los muchachos a la tecnología, la música, a personas a quienes consideran sus héroes o sus heroínas, y que están en las redes sociales, cuando en otro tiempo sus referentes eran los maestros, mamá, papá, una tía, un tío.

“Entonces, en este tiempo, ya ahorita sus referentes para ser ídolos, o a quienes ellos quieren imitar el día de mañana, está muy alejado a lo que era antes. Entonces, claro, si ellos admiran a ciertas personas que tienen ciertas costumbres, y si ven que están utilizando un cigarrillo electrónico, o un tipo de lenguaje o comportamiento, eso es lo que ellos imitan. Ahora está el ‘vape’, pero antes era el cigarrillo, o incluso la marihuana en algún momento”.Señala que con ello se refiere a que vivimos ante una generación de jóvenes que tienen bastante acceso a todo.

Agrupación
  • > La Anepbh aglutina a 38 escuelas no gubernamentales bilingües del sistema anglosajón, es decir, que su año académico comienza en septiembre y finaliza en junio siguiente.

“Es fácil que ellos puedan acceder a comprar incluso en línea. Entonces, papá y mamá tienen que estar realmente enterados de qué están comprando, si les están dando dinero, qué están haciendo con el dinero. Algunos padres incluso les han dado tarjetas de crédito o de débito a sus hijas o a sus hijos que están comprando. Es importante saber qué es lo que están haciendo, porque al no tener la madurez, se pueden dar este tipo de imprudencias y una imprudencia puede llegar incluso hasta la muerte, por tomar algo, por ingerir algo, por probar algo”, reflexionó Caraccioli.

Lamentó que la consecuencia es que ahora todo se ha magnificado por las redes sociales, porque los muchachos están más al contacto con la tecnología, la mayoría tienen un teléfono, una computadora y acceden a toda la información que está en las redes.

“No toda la información es mala, pero tenemos que enseñarle a nuestros jóvenes, a nuestros hijos a tomar decisiones, porque la vida al final será de decisión. Al final los jóvenes tendrán que elegir qué van a hacer o qué no van a hacer, con base a sus principios o a la formación cristiana que mamá y papá también han inculcado y sobre todo al ejemplo. Si mamá y papá son un buen ejemplo, pueden generar un poco más de impacto positivo en el resultado de las acciones o de las decisiones que tomen los jóvenes”, precisó.

¿Cómo ayudarlos?

El SOS lanzado por las instituciones educativas no es con el fin de juzgar a los menores, sino para acompañarlos y ayudarlos, pues los dispositivos fueron necesarios durante la pandemia, pero ahora, ya tienen una función más recreativa o para mantenerse en contacto con sus padres cuando estos no están en casa. Caraccioli, también directora del Liceo Bilingüe Centroamericano, señala que hay tiempo para todo.

Sin límites
  • > Tienen acceso a todo y muchos padres normalizan conductas impropias como no soltar el teléfono ni para comer, o tener a su disposición hasta tarjetas de crédito o débito.

“Durante la pandemia se tuvieron que tener estos mecanismos de tecnología para poder impartir las clases virtuales. En este momento las instituciones tenemos que movernos en generar, por ejemplo, una de las actividades que estamos trabajando nosotros es involucrar a todos nuestros educandos en por lo menos una actividad recreativa o extracurricular. De esta manera oxigenamos el cerebro, damos una actividad, ponemos a los niños a pensar en otra actividad. La parte de la destreza, la motricidad fue atrofiada en la pandemia, y todo eso afecta”.

Como docentes, están convencidos que reforzar la parte recreativa, con una actividad extracurricular, ya sea música, arte o deporte generará un impacto positivo en la formación integral y desintoxicará al niño o adolescente de las ataduras que crea el no soltar un dispositivo electrónico.