Entre carros alegóricos, comparsas y desfiles, cientos de mexicanos participaron la noche del miércoles en el tradicional carnaval de Veracruz, que arrancó con la quema de una representación del muro fronterizo que pretende construir el presidente estadounidense Donald Trump, cuyas sátiras causaron furor en la fiesta.
Con aplausos y gritos de júbilo, la gente hizo resonar la Plaza de Armas del puerto de Veracruz, en el Golfo de México, cuando esta festividad -que dura una semana- comenzó prendiéndole fuego a un muro hecho de cartón, madera y pegamento.
'Eso tenemos que hacer todos los mexicanos, no tenerle miedo al nuevo presidente y enfrentarlo con trabajo y el corazón', dijo a la AFP Leslie Ramos, una arquitecta de 28 años quien, junto a su familia, contemplaba la escultura que llevaba la leyenda 'El Muro'.
'A mí casi no me gusta el carnaval, pero esta vez vine porque es un clamor de todos los mexicanos que este señor Trump se calle la boca y nos deje trabajar', dijo.
En el carnaval de Veracruz, las sátiras se centraron en el magnate y su esposa Melania Trump, provocando las carcajadas y hasta lágrimas de risa entre los asistentes.
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Y el martes, Estados Unidos anunció nuevas directrices que anticipan una arremetida indiscriminada contra la inmigración ilegal, dejando vulnerables de deportaciones a gran parte de los 11 millones de indocumentados que viven en el país.
La primera dama fue caracterizada por una joven de cuerpo escultural, pero posteriormente brincó al escenario un hombre gordo vestido de mujer quien, con ademanes exagerados, aseguraba ser 'la verdadera esposa' del presidente Trump.
Los organizadores del evento, bautizado como 'quema del mal humor', tuvieron que elegir entre varios candidatos para la hoguera, entre ellos el mismo Trump.
En otras ediciones, se ha quemado a personajes como Osama Bin Laden, fundador de Al Qaida, el dictador iraquí Saddam Hussein, así como al virus del dengue y la influenza.