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Experiencias extremas esperan en todo Honduras

  • 21 marzo 2016 /

Gracias, Honduras

Son muchos los turistas que este verano no se conformarán con admirar la belleza natural y permanecer quietos en la tranquilidad del paisaje. Ahora el país ofrece la oportunidad de vivir experiencias cargadas de emoción mediante el turismo extremo.

El canopy es uno de los deportes extremos que más se practicarán en esta temporada veraniega, ya que cada vez es mayor el número de parques turísticos que cuentan con esta diversión.

Deje que la gravedad y las poleas hagan el trabajo de deslizarlo por entre las copas de los árboles, sobre una laguna o un cañón geológico para sentir como fluye la adrenalina.

Si va por el lado de Omoa, buscando la frontera con Guatemala, encontrará la reserva forestal El Paraíso, donde se localiza Rawacala Ecopark. Aunque es más conocido por la emoción que ofrece a los visitantes de “volar” colgado de un cable por entre los árboles, dentro de este ecoparque hay también senderismo.

Las poleas y ganchos lo llevarán por entre las ramas de los árboles maderables de la reserva hasta premiarlo con una vista panorámica del bosque con el mar como trasfondo.

El último cable del canopy lo dejará justo frente a una pequeña, pero preciosa, caída de agua cristalina donde podrá relajarse nadando en la piscina natural que se forma ahí.

Los parques de canopy están instalados también en Roatán, Valle de Ángeles, La Campa, Lempira; La Ceiba, Pulhapanzak, Joya Grande y San Pedro Sula.

Foto: La Prensa

Cruzar un abismo o una cascada de lado a lado solo colgado de un cable es una de las actividades extremas que ya pueden practicar los turistas en Honduras.

Hay canopy para los principiantes como los cableados cortos de los parques turísticos Los Laureles y Zafari en Puerto Cortés. El de Los Laureles, del sector de Cieneguita, comienza en una montaña y termina frente a un área del parque donde están las cabañas en forma de lanchas para que pernocte con aire acondicionado el vacacionista.

Ubicada en el occidente, a unos 20 Kilómetros de la ciudad Colonial de Gracias, La Campa es uno de los más bellos y pintorescos pueblos en Honduras por mucho tiempo olvidado entre milenarios pinos en la región Lenca.

Sin límites. Otra de las novedades en este verano es hacer deportes como el rappelling, consistente en el descenso de rocas y cascadas. En el municipio de La Iguala, lempira, se encuentra la empresa Faproh Consultores, la cual promueve actividades como senderismo, canopy y rápel.

Quienes aman la adrenalina y optan por los deportes extremos tienen una opción más en el occidente, pues pueden descender de forma segura por los 72 metros de altura de la cascada en Las Chorreras, La Iguala.

Canopy, buceo a profundidad o con tiburones, rafting, paracaidismo, paintball, rápel y escalada en roca, ciclismo de montaña son solo algunas de las formas alternativas en que se puede disfrutar las vacaciones en el país.

El corazón late a 160 latidos por minuto, sube la adrenalina y la sensación es indescriptible; confusión entre felicidad extrema y pánico es parte de la experiencia que se vive al practicar los deportes extremos.

La topografía hondureña con su diversidad de elevaciones montañosas, ríos y enormes cascadas han permitido el montaje de proyectos turísticos ecológicos que cada día se vuelven más apetecidos por aquellos amantes de la naturaleza y la aventura. Después del canopy, el rafting es el segundo deporte más practicado, pero solo se hace en el río Cangrejal, en La Ceiba, y es una atracción para los extranjeros durante esta temporada.

Los más nuevos son los parques de paintball para aquellos que les gusta la diversión en tierra firme y el tubing river, el más novedoso en las cataratas de Pulhapanzak.

Foto: La Prensa

Descender por ríos de bravas y rápidas aguas es una de las actividades extremas que ya pueden practicar los turistas en Honduras.
En el río Cangrejal de La Ceiba también se practica el rafting y canopy, actividades organizadas por compañías tour operadoras como La Moskitia Eco Aventuras.

Es importante saber nadar y seguir las indicaciones del guía desde el principio hasta el final. Lo más importante es asegurar el equipo y dejar que sea el guía quien lo revise.

El tubing river es uno de los deportes extremos más nuevos en el país, es muy parecido al rafting, pero este se caracteriza por ser más artesanal. La aventura inicia en el nacimiento de Río Lindo, en San Buena Ventura. Para su práctica solo se necesita un neumático y dejarse llevar por la corriente del río hasta llegar a las cataratas. Lo ideal es realizar este deporte en grupo para divertirse al máximo.

Uno de los deportes más divertidos que se practica en equipo es el paintball. San Pedro Sula cuenta con el parque de Delta Paintball, frente a la Universidad Católica en el bulevar hacia el hospital Mario Rivas. Consiste en disparar a sus oponentes con pistolas que disparan balas de goma con pintura, puede haber estructuras donde poder esconderse al estilo de un campo de batalla.

Otra experiencia que lleva la emoción al límite es el paracaidismo, que permite saltar desde un avión a 6,000 pies de altura.

Esta actividad se puede practicar en San Pedro Sula mediante la escuela de aviación Horizontes y la empresa Paracaidismo de Honduras (Paracah), adonde se da la oportunidad de recibir un curso de paracaidismo en el que para “graduarse” hay que saltar al vacío. Hay muchos que se atreven.